Esta empanadilla de manzana con pasas y nueces es un postre muy sencillo de preparar y queda muy bien. Es una preparación muy versátil, que puede elaborarse con cualquier masa, casera o comprada, que tengamos a mano, como hojaldre o masa quebrada. Al ser tan sencillos los ingredientes y no necesitar molde es también muy fácil adaptarla al tamaño que necesitemos en cada ocasión, simplemente variando el tamaño de la masa y la cantidad de relleno. Preparada con una lámina de hojaldre o masa quebrada doblada salen unas 6 raciones, pero si necesitamos un empanadilla más grande podemos emplear dos placas, una como base y otra para cubrir la manzana.
Yo la preparo muchas veces para aprovechar restos de masa que quedan de preparar otras recetas, sobre todo cuando preparo masa quebrada y quedan cantidades pequeñas que no dan para otro molde completo. La de las fotos por ejemplo está preparada con 150 gramos de masa quebrada que tenía congelados de una preparación anterior. Es una cantidad pequeña que no da para una tarta completa, pero con la salió una empanadilla muy rica para dos raciones.
Yo añado habitualmente pasas y nueces al relleno, ya que son dos ingredientes que me gustan mucho y creo que combinan muy bien con la manzana, pero pueden eliminarse o sustituirse por otros frutos secos dependiendo de lo que nos guste o lo que tengamos en casa en ese momento.
- 1 lámina de masa quebrada. Puede emplearse también hojaldre.
- 3 manzanas. A mí las que más me gustan para relleno son las reinetas.
- 8 nueces.
- Un puñado de pasas.
- Azúcar.
- Canela en polvo.
Cortar las manzanas en cuartos. Pelarlas y descorazonarlas y partirlas en láminas finas.
Si empleamos masa quebrada casera ponerla sobre la encimera ligeramente enharinada y extenderla hasta formar un rectángulo que pasaremos a una bandeja con papel de horno. Si empleamos masa quebrada o de hojaldre comprada simplemente extenderla sobre el papel de horno. Al situarla sobre el papal tener en cuenta que vamos a doblarla por la mitad.
Colocar las láminas de manzana sobre la mitad de la masa, dejando un espacio hasta el borde para poder doblarla.
Extender las nueces picadas en trozos y las pasas sobre la manzana.
Espolvorear con azúcar (una cucharada sopera o dos, dependiendo de lo dulce que nos guste) y un poco de canela.
Doblar la pasta quebrada por la mitad como si fuera un libro. Doblar los bordes para que quede bien cerrada como si cerrásemos una empanadilla.
Extender un poco de azúcar y canela sobre la empanadilla, con cuidado de que no caiga sobre el papel puesto que se quemará.
Introducir en el horno precalentado a 200º durante 30 minutos o hasta que esté dorada.
Partirla en porciones para servir. Puede servirse templada o fría.
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