El brócoli o brécol (Brassica oleracea italica), es una verdura de intenso color verde de la familia de las Brasicáceas, la misma a la que pertenecen el repollo, la coliflor o y la col de Bruselas. La planta posee la misma estructura que la coliflor, con ramilletes florales comestibles que crecen en forma de árbol alrededor de un tronco central grueso, que también es comestible. Personalmente su sabor y textura me parece mucho más fino que el de la coliflor.
El brócoli tiene un alto contenido en vitamina C, fibra alimentaria y múltiples nutrientes con propiedades anti-cancerígenas que han contribuido a que en los últimos años haya ganado popularidad como verdura buena para todo (en los últimos años parece que cada pocos meses aparece un alimento mágico capaz de curar todos los males).
Para mí es una verdura con un sabor y textura muy agradables. Además con su intenso color verde se consiguen platos muy vistosos cuando se combina con otras verduras de color intenso, como la zanahoria o el pimiento. El color no se come, pero un plato bonito siempre resulta más apetitoso.
Es una verdura que requiere una cocción muy corta y queda muy bien si se cuece al vapor o en el microondas, métodos con los que pierde muchas menos propiedades que cocida en agua. También puede saltearse directamente, sin necesidad de cocción previa, aunque yo personalmente prefiero cocerla unos minutos al vapor para que quede más tierna. También puede comerse cruda, aunque no la he probado nunca así.
Normalmente preparo este plato con pimiento rojo, el gordo que se usa para asar (el lamuyo), pero esta vez tenían en la frutería unos pimientos alargados de color rojo, amarillo y naranja (con la misma forma que el verde de cuerno de cabra que se suele usar para cocinar) y me pareció que el plato quedaría muy vistoso. Un salteado con una combinación tan colorida de pimientos es suficiente para alegrar cualquier plato.
- 800 gramos de brócoli.
- 1 pimiento rojo ( o pimientos de colores, como los de las fotos).
- 2 zanahorias medianas.
- 400 gramos de setas. Yo he empleado las setas de cardo que venda en las fruterías, pero puede emplearse champiñones o cualquier otra variedad de seta.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 2 dientes de ajo (opcional).
- 1 guindilla de cayena (opcional).
- Sal.
Eliminar el tallo gordo del brócoli y separarlo en ramilletes. Lavar los ramilletes bajo el grifo de agua fría.
Cocer los ramilletes de brócoli. Par mí lo mejor es hacerlo al vapor, porque la verdura pierde menos vitaminas y para mí mi gusto queda con una textura más agradable, más al dente. Si nos gusta muy al dente lo cocemos durante 6 minutos. Si los preferimos más tierno serán necesarios 10 minutos. Puede cocerse también en una cazuela con agua. En este caso serán necesarios 5 minutos y se escurre el brócoli al finalizar la cocción.
Mientras tanto limpiar las setas y partir en láminas finas.
Despuntar la zanahoria, pelarla y partirla en bastones finos.
Quitar el tallo del pimiento, eliminar las semillas y partirlo en tiras finas.
Poner al fuego una sartén amplia o una cazuela baja y amplia con el fondo cubierto con un chorro de aceite.
Añadir los dientes de ajo pelados y las guindillas en caso de usarlos.
Cuando los ajos tomen color quitar los dientes de ajo y las guindillas. No dejar que se queme el ajo ya que puede dejar un sabor amargo que no resulta muy agradable.
Poner las setas laminadas en la sartén y dejar que se hagan hasta que absorban de nuevo el agua que sueltan.
Poner sal al gusto.
Añadir el pimiento y dejar que se cocine lentamente hasta que esté blando.
Un par de minutos después de añadir el pimiento incorporar los palitos de zanahoria.
Cuando la verdura esté cocinada añadir los ramilletes de brócoli bien escurridos. Remover con cuidado para mezclar con el resto de las verduras. Cocinar durante 5 minutos a fuego suave para que se integren bien todos los sabores.
Repartir en cuatro platos y servir.
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