Los garbanzos con langostinos son un plato muy popular en algunas zonas de la costa andaluza. Un fantástico ejemplo de la buena pareja que forman la legumbres y los pescados y mariscos. Un plato de cuchara muy sabroso, de esos que apetecen tanto ahora que llega el frío.
Recuerdo que cuando yo era pequeña los langostinos eran un plato de lujo que sólo aparecía en nuestras mesas en Navidad y en ocasiones muy señaladas. Ahora se han convertido en un producto muy asequible, de modo que podemos disfrutar de ellos con frecuencia, ya sea sólo o formando parte de todo tipo de platos. Combinados con garbanzos como en esta receta resulta un plato exquisito.
Como la mayoría de los platos de cuchara tiene la gran ventaja de que puede prepararse con antelación y luego calentarse a la hora de servirse. Son platos a los que les sienta bien el reposo, yo incluso diría que están mejor de un día para otro.
- 4 personas.
- 300 gramos de garbanzos.
- 500 gramos de langostinos.
- 1 pimiento verde.
- 1 cebolla.
- 1 tomate más bien grande.
- 1 rama de apio.
- 1 hoja de laurel.
- Una punta de pimentón dulce.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 1 copita de coñac o de vino blanco.
La noche anterior poner los garbanzos a remojo con agua fría que los cubra bien.
Para cocer los garbanzos empleo siempre la olla a presión, que es mucho más rápido.
Poner al fuego el cuerpo de la olla con agua para cocer los garbanzos. Añadir la rama de apio, la hoja de laurel y un poco de sal.
Escurrir los garbanzos del agua del remojo y aclararlos bajo el grifo.
Cuando el agua comience a hervir añadir los garbanzos. Los garbanzos siempre se deben poner a cocer en agua caliente y si es necesario añadirles agua debe ser también caliente, al contrario que judías y lentejas que se ponen siempre en agua fría y a las que añadimos agua fría.
Cerrar la olla a presión. La mía para los garbanzos necesita unos 25 minutos desde que salen los dos aritos. Para cada tipo de olla consultar las instrucciones.
Al acabar la cocción abrir la olla. Quitar la rama de apio y la hoja de laurel.
Si los garbanzos tienen mucho agua quitar un poco. Tener en cuenta que después vamos a añadir el caldo de los langostinos. Reservar de momento el agua que retiremos por si nos parece que al acabar la cocción tiene poco caldo y necesitáramos añadir.
Pelar los langostinos. Reservar los cuerpos enteros. Reservar las cabezas y las pieles aparte.
Poner al fuego una sartén con un chorro de aceite. Añadir las cabezas y las pieles de los langostinos. Bajar el fuego y dejar que se hagan, aplastando las cabezas con una cuchara de madera para que suelten todo el jugo. Cuando estén bien hechas añadir el coñac o el vino y dejar cocer hasta que se evapore el alcohol. Añadir un poco de agua (poco más que cubrirlas) y dejar que cueza unos 10 minutos.
Picar la cebolla y el pimiento en trozos. No hace falta que sean pequeños o regulares ya que vamos a pasar el sofrito por la batidora.
Poner una sartén al fuego con un chorro de aceite. Añadir la cebolla y el pimiento, bajar un poco el fuego y dejar que se haga hasta que la cebolla comience a ponerse transparente y el pimiento se vea que está hecho.
Pelar el tomate y partirlo en trozos.
Añadir el tomate al sofrito y dejar que se haga, unos 10 minutos.
Retirar la sartén del fuego y añadir el pimentón, removiendo bien para que se haga en el aceite caliente del sofrito. Pasar el sofrito por la batidora hasta que esté bien triturado y añadir a la cazuela con los garbanzos.
Pasar el caldo de las cabezas de los langostinos por un chino colocado sobre la cazuela de los garbanzos, apretando bien con la mano del mortero para estrujar las cabezas y sacar así todo el jugo que tengan, que dará mucho sabor al guiso.
Poner de nuevo los garbanzos al fuego hasta que comience a hervir. Dejar hervir lentamente durante 10 minutos.
Rectificar de sal.
Añadir los cuerpos de los langostinos pelados. Dejar cocer un minuto para que se hagan los langostinos. Es importante no pasarnos de cocción en este momento para evitar que los langostinos se hagan demasiado.
Repartir en 4 platos hondos y servir inmediatamente.
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ResponderEliminarMmmm...que buena pinta, me encanta. Seguro que está para chupase los dedos. La copita de coñac le debe de aportar un toque muy especial. Besos !!!
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