Aunque las peras están disponibles en las fruterías todo el año para mí es una fruta principalmente otoñal, y es en esta época cuando disponemos de mayor variedad de especies.
Con las peras se puede elaborar una mermelada deliciosa y original que no es muy frecuente encontrar en las tiendas. Perfumada con una rama de vainilla adquiere un aroma y sabor muy delicados, con un toque de vainilla exquisito que se nota perfectamente tras el sabor de la pera. La vainilla decora además la mermelada con diminutos puntitos procedentes de su interior.
Elaborar mermeladas en casa es muy gratificante. Requiere algo de paciencia pero no es complicado. Nos va a permitir aprovechar la temporada de cada fruta, cuenda está a mejor precio, para elaborar deliciosos mermeladas que nos permitan disfrutar de ellas durante todo el año. Y sobre todo nos va a permitir disfrutar de sabores que aunque elaborados con frutas muy comunes no es habitual encontrar en forma de mermelada.
Para preparar la mermelada de pera empleo 750 gramos de azúcar por cada kilo de fruta limpia, sin piel ni corazón. Es una cantidad bastante elevada de azúcar, por lo que se conserva bien. En teoría podría conservarse bien simplemente dando la vuelta a los tarros llenos y bien cerrados para que haga el vacío, pero a mí este sistema me ha dado problemas algunas veces, por lo que prefiero hervir los tarros en la olla a presión, que garantiza que queden bien cerrados al vacío y esterilizados. En estas condiciones nos durará un año sin problemas.
Para preparar la receta podemos emplear cualquier variedad de pera que nos guste. Yo he empleado pera conferencia, que está ahora en su mejor momento.
Me gusta añadir a la mermelada el zumo de medio limón, que ayuda a que espese. Su sabor no se nota nada en la mermelada.
- 3 tarros (un litro aproximadamente).
- 1 kilo de pera pesada después de pelada y eliminado el corazón. En mi caso he empleado conferencia.
- 750 gramos de azúcar.
- Una rama de vainilla.
- Medio limón.
La noche anterior pelar las peras, descorazonarlas y partirlas en trozos grandes. Pesarlas una vez limpias y ponerlas en un recipiente amplio. Las mías pesaron un poquitín más de un kilo (un kilo para redondear). Añadir 750 gramos de azúcar por kilo de peras y dejar macerar toda la noche. De esta forma la fruta suelta su jugo que se va mezclando con el azúcar y evitaremos que se queme al ponerlo al fuego.
A la mañana siguiente pasar la mezcla de peras y azúcar a la cazuela en la que vamos a preparar la mermelada. Al cocer la mermelada suele saltar, por lo que será conveniente que sea amplio para que la fruta no llegue hasta el borde y no nos ponga perdida la encimera. Cuidado con las salpicaduras porque queman.
Abrir la rama de vainilla por la mitad a lo largo con un cuchillo y raspar las semillas del interior. Añadir a la cazuela las semillas y la vaina.
Exprimir el limón y añadir el zumo. Yo normalmente pongo a cocer también el medio limón entero con la mermelada y lo retiro al final.
Poner al fuego. Cuando comience a hervir bajarlo un poco y dejar cocer durante unos 40 minutos, removiendo con frecuencia con una cuchara de madera para ayudar a que se deshaga la fruta.
Si nos gusta que la textura de la mermelada quede muy lisa 5 minutos antes de finalizar la cocción retirar el limón y la vainilla y triturar con la batidora. Dejar cocer cinco minutos más.
Para saber si hemos alcanzado el punto de mermelada podemos emplear este truco. Poner un plato en el congelador al empezar a prepararla. Cuando nos parezca que ya está lista sacar el plato del congelador y verter en él una gota de mermelada. Poner el plato vertical. Si la gota detiene en seguida su avance y se queda parada es que la mermelada está en su punto. En caso contrario seguiremos cociendo unos minutos más.
Si vamos a embotar la mermelada tendremos preparados los tarros bien limpios. Es importante que los tarros estén muy limpios. Yo normalmente los friego de nuevo con agua muy caliente justo antes de emplearlos. Es también importante asegurarse de que las tapas cierren bien, ya que en caso contrario no se podrá hacer el vacío de forma correcta y se estropeará la mermelada.
En cuanto retiremos la mermelada del fuego verterla en los botes, llenándolos casi hasta el borde. Tapar apretando bien las tapas. Con esta cantidad salieron 3 tarros (más o menos un litro entre los tres) y la mermelada del cuenquito blanco que se ve en las fotos, que hemos estado tomando esta semana para desayunar.
Las mermeladas con tanto azúcar en teoría se conservan bien simplemente poniendo los botas boca abajo para que hagan vacío, pero a mí alguna vez me ha fallado, por lo que prefiero esterilizarlos con la olla a presión.
Colocar los botes bien cerrados en la olla. Para evitar que puedan romperse al chocar entre sí y con las paredes de la olla los envolvemos con unos trapos de cocina. Yo normalmente tengo guardado algún trapo viejo para este fin.
Añadir agua de modo que cubra bien los botes (como tres dedos por encima).
Cerrar la olla y ponerla al fuego al máxima potencia. La mía es una WMF y cuezo los tarros durante 20 minutos a partir del momento en que aparecen los dos aritos. Normalmente en los folletos de cada olla indica como esterilizar las mermeladas. Seguiremos los tiempos indicados para cada una. Transcurrido el tiempo retirar la olla del fuego y dejar enfriar antes de sacar los tarros. Se conservará sin problemas un año.
A mi me gusta etiquetarlos los frascos una vez secos. Así se sabe qué hay en cada tarro y sabemos cuando la hicimos. Unas veces pego las etiquetas simplemente con cinta adhesiva y otras veces cuelgo una etiquetas con los datos, como he hecho esta vez. Si vamos a regalar la mermelada, o simplemente si queremos que los tarros queden más bonitos, existe en Internet páginas que nos permiten crear etiquetas personalizadas. Luego se imprimen y se pegan.
Untada sobre unas tostadas con mantequilla está deliciosa, con sus pequeñas motitas de vainilla.
Hacer mermeladas en casa es un verdadero placer... ahora está lleno el armario, en breves retomaré las mermeladas con las nuevas frutas de invierno!
ResponderEliminarUna mermelada y si es casera es todo un placer comerla pero también hacerla y para regalo es un éxito.
ResponderEliminarSaludos
Hola, me he encontrado con tu blog por casualidad pero ya he visto varias recetas que me gustan y pienso hacer. Me ha llamado la atención la sencillez con la que elaboras los platos y la buena presentación que haces de ellos. De vez en cuando te haré una visita. Ah y la mermelada, deliciosa.
ResponderEliminarUn saludo. Con sabor a huerto blogspot.com
Es ta muy buena yo las ago asi es muy facilgracias
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