Lubina al horno

Hace algunos años la lubina era un pescado de lujo sólo asequible a bolsillos pudientes y ocasiones especiales. Con la llegada de las lubinas de piscifactoría se ha vuelto más democrático y es un pescado muy asequible. ¿Qué las de piscifactoría no son ni de lejos como las salvajes? Seguro, pero la mayoría de nosotros no podríamos permitirnos comprar lubina salvaje de forma habitual, mientras que su humilde hermana de piscifactoría está al alcance de la mayoría de los bolsillos. Su calidad será inferior, pero aun así es un buen pescado por debajo de 10€ todo el año.

Es un pescado sabroso que no necesita muchas complicaciones en su preparación. Pueden prepararse simplemente en el horno o abiertas y a la plancha.

A mí personalmente me gusta mucho el horno para cocinar. Me declaro fan del horno. Me parece una forma sencillísima de obtener platos muy ricos de una forma muy sencilla y sin apenas dedicarle tiempo y esfuerzo. Tampoco hacen falta recetas muy complejas para conseguir un plato delicioso. Basta con añadir un chorrito de aceite y unas especias y verduras para obtener platos muy sabrosos. El horno necesita un ratillo para cocinar los platos, cierto, pero no requiere que estemos ahí delante vigilando. Basta con que pongamos el tiempo requerido (una vez que conocemos nuestro horno los tiempos son siempre muy similares) y podemos dedicarnos tranquilamente a otra cosa mientras el horno hace su trabajo.

Con la lubina al horno por ejemplo simplemente la colocamos sobre una capa de patatas cortadas en rodajas finitas y cebolla. Sencillo, rápido de preparar (apenas el tiempo necesario para pelar y partir las patatas y cebollas) y con un resultado riquísimo.

Es un pescado muy similar a la dorada (la lubina es un poco más fina) y en general pueden emplearse indistintamente las mismas preparaciones para los dos pescados.

En esta ocasión he empleado lubinas de ración. Cada una pesaba entre 300 y 400 gramos, muy adecuada para una ración individual. Normalmente encontramos lubinas un poco más grandes, de alrededor de 600 gramos. En este caso empleo una lubina para dos personas. Podemos pedir en la pescadería que nos la abran por la mitad, aunque yo prefiero asarlas enteras (cerradas) y una vez que están hechas separar los lomos. Cuando el pescado está hecho la espina central se separa de los lomos de forma muy limpia (no se queda adherida nada de carne como cuando se elimina la espina en crudo) y sin esfuerzo.

Ingredientes

• 4 personas.

• 4 lubinas de ración (o 2 lubinas medianas de 600 - 700 gramos).
• 2 patatas grandes.
• 1 cebolla.
• 100 ml. de vino (una vaso de vino).
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal y pimienta negra.
• 1 limón (opcional).

Preparación

Limpiar las lubinas eliminando las vísceras y las escamas. Eliminar la cabeza si se desea. Podemos pedir que nos lo hagan en la pescadería.

Cubrir el fondo de una fuente de horno con un buen chorro de aceite de oliva.

Pelar las patatas, lavarlas y cortarlas en rodajas más bien finas.

Colocar las rodajas de patatas cubriendo todo el fondo de la fuente.

Cortar la cebolla en juliana fina.

Distribuir la cebolla por encima de las patatas.

Salpimentar al gusto.

Hornear en el horno precalentado a 190 grados durante 30 minutos.

Salpimentar las lubinas limpias por la parte interior.

Quedan muy bien si se hacen unos cortes en el lomo y se ponen unas rodajitas de limón, aunque es opcional. Para ello hacer dos cortes en el lomo de cada pieza (podemos pedir que nos los hagan en la pescadería). Cortar del centro de un limón una media rodajita para cada corte (2 por lubina). Insertar el borde de la rodaja de limón (el que no tiene corteza) en el corte.

Sacar la fuente del horno y colocar las lubinas sobre las patatas. Rociar con el vino blanco.

Volver a poner en el horno y cocinar durante 15 minutos. Si las lubinas son algo más grandes que de ración pueden requerir 5 o 10 minutos más.

Repartir las patatas y la cebolla en 4 platos de servir (o una fuente). Colocar las lubinas sobre la cama de patatas y cebolla. Regar con el caldo de cocción.

Si en vez de lubinas de ración empleamos lubinas medianas y vamos a servir una para dos racioneas antes de emplatar separamos los dos lomos eliminando la espina central. Servir un lomo en cada plato.