Huevos al plato con chorizo en microondas

El microondas y el horno convencional son dos aparatos completamente distintos y en general no puede usarse el microondas para asar de la misma forma que empleamos el horno. El microondas no alcanza suficiente temperatura, por lo que más que asar lo que hace es cocer los alimentos al vapor. Por eso tampoco puede usarse en repostería. Es sin embargo muy útil para cocer todo tipo de alimentos al vapor con rapidez y sin emplear agua, con lo que no se pierden propiedades. También puede emplearse cuando más que asar queremos cuajar las alimentos, como en el caso de los flanes y púdines, que con un poco de cuidado con los tiempos pueden hacerse bastante bien en el microondas. Algunas veces sin embargo es posible conseguir con el microondas un efecto parecido al del horno, con la ventaja de que necesitaremos mucho menos tiempo y no necesitaremos calentar el horno, como con estos huevos al plato en microondas.

El otro día me apetecían unos huevos al plato con chorizo para cenar. El problema es que sólo quería yo y me parecía un poco absurdo tener que encender el horno y tenerlo todo ese tiempo funcionando para cocinar un solitario huevo al plato.

La solución fue hacerlo en el microondas. Los huevos se cuajan bastante bien en el microondas. No es lo mismo que fritos o en el horno, pero si se tiene un poco de cuidado con el tiempo para que no se cuaje demasiado la yema quedan bastante ricos en muy poco tiempo. Además como el chorizo tiene bastante grasa en el microondas se consigue freirlo. El resultado son unos huevos al plato en apenas 3 minutos y sin necesidad de tener que encender el horno.

Ingredientes

• 1 personas.

• 1 huevo.
• 1 chorizo fresco.
• 2 cucharadas de tomate frito.
• Sal y pimienta negra molida.

Preparación

Para preparar el plato necesitamos para cada persona una cazuelita o recipiente planito y de pequeño diámetro que pueda utilizarse en el micro. Yo he empleado unos cuencos de pyrex que son como moldes de soufflé con paredes rectas pero con los bordes muy bajitos. La verdad es que son muy cómodos, porque sirven igual para cocinar raciones individuales en el horno y el micro que para servir cualquier postre.

Poner un par de cucharadas de tomate frito en el fondo del plato.

Partir el chorizo en rodajas finas y ponerlo en el fondo y alrededor del plato. Cascar el huevo en el centro del plato. Pinchar con la punta de un cuchillo el borde de la yema (con un punto basta). Harcelo con cuidado para que no se rompa y se desparrame. De esta forma el vapor podrá salir del interior de la yema y evitaremos que estalle al calentarse demasiado. A mí desde una vez que me estalló la yema de un huevo en el micro ya no se me olvida hacerlo nunda. No supone ningún daño para el micro, pero es increible lo que cunde una yema cuando sale disparada con fuerza. Había yema por todas partes. Además mi microondas tiene grill (no lo he usado nunca, la verdad, pero cuando lo compre como no tenía horno pensé que podía ser útil) por lo que la parte superior no es lisa, es como una rejilla y me costó un rato eliminarlo. Así que ya no se me olvida nunca.

Salpimentar el huevo.

Cubrir el recipiente con un plato invertido. De esta forma el calor generado durante la cocción no se escapará y ayudará a cocinar mejor la clara del huevo. Además evitaremos salpicaduras.

Poner el microondas al 75% de potencia. Al cocinar en microondas es más importante fijarse el porcentaje de potencia empleado que la potencia en sí. Por ejemplo, no es lo mismo cocinar al 100% en un microondas de 750 watios que cocinar al 75% en un microondas de 1000 watios, que en apariencia son también 750 W, ya que la forma en la que se emite la potencia no es la misma y por lo tanto no se obtiene el mismo efecto en la cocción. Si nuestro microondas tiene distinta potencia lo que deberemos hacer es modificar el tiempo de cocción, pero procurando mantener la potencia indicada.

Para asegurarnos de que no se nos pase el huevo vamos a ir programando periodos cortos de 30 segundos (el primer periodo podría ser de 1 minuto) y mirando al final de cada uno cómo se va cuajando el huevo. Cuando veamos que la clara está cuajada casi en su totalidad podemos probar a dejarlo durante un minuto dentro del micro apagado. De esta forma se terminará de hacer con el calor residual acumulado en el huevo. Si al final de este tiempo la clara no se ha terminado de cuajar programamos unos segundos más. Al programar intervalos pequeños y mirar el estado del huevo tras cada uno de ellos evitamos que se pase y la yema quede dura.

En mi microondas ha necesitado 2 minutos (en 4 intervalos de 30 segundos) más otro par de minutos con el micro apagado para que terminara de cuajarse. Cada microondas es un mundo, pero lo tiempos deberían ser de ese orden, dependiendo de la potencia del microondas o la temperatura inicial de los ingredientes.

Ahora ya sólo necesitamos un poco de buen pan para disfrutar de este plato que hemos preparado en un tiempo record.