Las almejas a la marinera son todo un clásico de la gastronomía española. Un plato muy sencillo de realizar que a mí me parece un entrante o un entremés fantástico. Evidentemente cuanto mayor sea la calidad de las almejas que empleemos mejor será el resultado obtenido, pero el plato queda muy bien con cualquier almeja que podamos comprar actualmente en la pescadería. Incluso con unas humildes chirlas queda un plato buenísimo.
- Medio kilo de almejas.
- 3 dientes de ajo.
- 1 cucharada de harina (un poco rasada).
- 100 ml. de vino blanco.
- Perejil fresco picado.
- Media cucharadita de pimentón (yo he usado dulce).
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Como mínimo una hora antes de preparar las almejas ponerlas en un recipiente con agua y un poco de sal disuelta para que suelte la arena que puedan tener. Justo antes de prepararlas aclararlas bien bajo el chorro de agua fría y escurrirlas.
Picar los ajos finamente.
Poner al fuego una sartén o cazuela en la que quepan con amplitud las almejas. Cubrir el fondo con aceite de oliva virgen extra.
Cuando el aceite esté caliente añadir los ajos picaditos y el perejil. Dejar que se dore y añadir la harina. Dar unas vueltas y dejar cocer un minuto para que la harina no sepa a cruda. Añadir el pimentón y sofreír con cuidado de que no se queme. Añadir el vino blanco.
Añadir las almejas a la cazuela. Cocinar a fuego vivo hasta que se abran todas. Mover la cazuela de vez en cuando para que las almejas se distribuyan uniformemente y el calor se reparta por igual. Desechar las almejas que no se abran.
Retirar del fuego en cuanto estén abiertas todas las almejas para evitar que se pasen y servir inmediatamente.
Si la reunión no es muy formal se pueden acompañar con un poco de pan para poder ir untando en la salsa.
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