- Berberechos frescos (yo ha usado alrededor de medio kilo para cuatro personas)
- El zumo de medio limón.
Poner los berberechos en un recipiente con agua un par de horas antes de prepararlos para que suelten la arenilla que puedan tener.
Lavar bien los berberechos y ponerlos en un cazo o cazuela. Añadir un poco de agua (muy poca, basta con un vasito de agua, no es necesario que los cubra)
Poner la cazuela a fuego vivo.
Cuando comiencen a abrirse mover un poco la cazuela para que el calor llegue a todos los berberechos. Tan pronto como se abran vete sacándolos con una espumadera y colocalos en una fuente para servir. No los dejes cocer mucho rato pues se secan.
Añade el zumo de medio limón exprimido. Están deliciosos también simplemente al vapor, sin nada más añadido.
Vistos de cerca tienen este aspecto tan apetitoso.
Yo normalmente guardo el caldo que queda al cocerlos. Lo cuelo empleando una gasa fina para que no pase nada de arena en el caso de que haya y lo congelo en tarros de cristal. Luego lo empleo para hacer paella o para otros platos de pescado en los que necesite caldo.
¡Qué ricos berberechos!
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog, me gusta mucho.
Un saludo,
Ana Velasco
¡Muy buena la idea que das de guardar el caldito para utilizarlo después! : )
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