Cuando llega el calor las sopas y cremas frías se convierten en mi casa en protagonistas absolutas de los entrantes y primeros platos. El gazpacho es sin duda una de nuestras opciones preferidas, tanto su versión más clásica (aquí podéis encontrar una versión clásica del gazpacho) como otras versiones que incorporan fruta. Este verano el gazpacho de sandía se está convirtiendo en uno de nuestros favoritos. Es un gazpacho muy refrescante, con un sabor muy agradable y más suave que el tradicional al combinar tomate y sandía como base.
Para servir el gazpacho de sandía empleo la guarnición tradicional de hortalizas picados en cuadritos pequeños, cebolla, pimiento rojo y verde, pepino, etc. a los que añado también unos trocitos de sandía. La sandía queda muy bien si hacemos bolitas empleando un sacabolas. En este caso prepararemos las bolitas de sandía lo primero, de modo que podamos emplear el trozo de sandía agujereado que queda al sacar las bolas para preparar el gazpacho.
Este gazpacho queda bastante más líquido que el tradicional, ya que la sandía es casi agua en su totalidad, por lo que no suelo añadirle nada de agua al batir. No obstante si os gusta con una textura más ligera se puede añadir un poco de agua al batir hasta que quede a vuestro gusto.
Para preparar el gazpacho es preferible usar una variedad de sandía con pocas pepitas, para que no se noten luego en la textura final. Si la sandía tiene muchas pepitas procuro no emplear la parte central, que es donde suele haber más, y luego paso el gazpacho una vez batido por el chino, para eliminar todas los trocitos que hayan podido quedar.
- 4-6 personas.
- 1/2 kilo de tomates maduros.
- 1/2 kilo de sandía (pesada sólo la pulpa, sin piel).
- 1/4 de cebolla (unos 40 gramos).
- 1/4 de pimiento verde o rojo (o un trozo de cada).
- 5 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
- 2 cucharadas soperas de vinagre.
- Sal.
- Pimiento, cebolla, tomate, sandía, etc. partido en trocitos como guarnición.
Pelar los tomates. Una forma muy cómoda de hacerlo es escaldarlos previamente. Para ello poner agua a hervir. Hacer un corte en forma de cruz en la base del tomate. Cuando el agua comience a hervir sumergir los tomates durante unos segundos en el agua hirviendo, con unos 10 segundos es suficiente. Sacar los tomates del agua y pasarlos a otro recipiente con agua fría para que se enfríen rápidamente. La piel saldrá casi sola a partir del corte que hemos hecho en la base, y sin llevarse nada de la carne del tomate.
Una vez pelados eliminar el rabito, y partir en cuatro trozos. Poner los tomate partidos en el recipiente en el que vayamos a triturar el gazpacho. A mí para cantidades como la de esta receta lo que me resulta más cómodo es emplear un bol grande.
Retirar la piel de la sandía y partir la carne en trozos. Añadir al recipiente donde tenemos el tomate.
Lavar los dos tipos de pimiento. Eliminar las semillas y las hebras blancas del interior, trocearlos y añadir a lo anterior.
Por último partir la cebolla en trozos y añadirla al resto de ingredientes.
Añadir sal al gusto.
Triturar bien con la batidora hasta que tengamos una mezcla lisa y homogénea.
Añadir el aceite y el vinagre y continuar batiendo hasta que quede bien emulsionado.
Poner en la nevera hasta la hora de servir para que esté bien fresquito.
Para servir como guarnición del gazpacho podemos emplear cebolla, pimiento rojo y verde, tomate, pepino, sandía cortados en trocitos muy pequeños.
Servir el gazpacho bien frío en cuencos o vasos individuales, con la guarnición en un recipiente aparte para que cada comensal se sirva a su gusto.
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