Bizcocho de leche caliente

El bizcocho de leche caliente (hot milk cake en inglés) es un tipo de bizcocho que se caracteriza por el empleo de leche caliente en la masa, lo que le da un sabor y textura característico. Es un bizcocho de textura ligera y aireada. Tradicionalmente el volumen y crecimiento del bizcocho se conseguían a base de batir mucho los huevos y el azúcar, al igual que sucede en otros bizcochos clásicos como el genovés, aunque en las versiones modernas normalmente se añade también levadura. Es un bizcocho con un sabor y textura muy agradables para comerlo solo, que se usa también con frecuencia para preparar tartas rellenas.

Es un bizcocho perfecto para preparar tartas rellenas debido a que crece en el horno de manera muy uniforme, con lo que la superficie queda muy plana, algo habitual en los bizcochos en los que el volumen se consigue a base de introducir aire batiendo mucho los huevos y el azúcar. Los bizcochos en los que el volumen se consigue sólo con el uso de levadura química suelen crecer más en el centro, con esas montañas tan características y que tanto nos gustan.

Yo empleo siempre el bizcocho de leche caliente como para preparar Boston cream pie.

Ingredientes

• 8-10 personas.

• 190 gramos de harina de repostería.
• 180 ml. de leche.
• 85 gramos de mantequilla.
• 3 huevos.
• 200 gramos de azúcar (la receta original decía 300, pero me parecen excesivos).
• 3/4 de cucharadita de sal.
• 1 1/2 cucharaditas de levadura de repostería (unos 7 gramos, medio sobrecito).
• Mantequilla para el molde.

Preparación

En primer lugar vamos a preparar el molde para hornear el bizcocho. Vamos a usar un molde desmontable de 20-22 centímetros de diámetro. El mío es de 20.

Cubrir el fondo del molde con papel de hornear. Yo he puesto también una banda de papel en el lateral. Aunque el molde es muy antiadherente así me aseguro de que no se pega nada y el lateral queda perfecto.

Engrasar bien con mantequilla tanto el fondo como las paredes del molde. No hay que saltarse este paso aunque hayamos puesto papel.

Poner en un bol la harina, la sal y la levadura y mezclar bien.

Poner en un cazo la leche y la mantequilla. Poner al fuego hasta que la mantequilla se funda del todo y de el primer hervor. Apartar del fuego y reservar tapado para que no se enfríe.

Poner en un bol los huevos y el azúcar y batir con las varillas eléctricas hasta que blanquee y aumente de volumen. Con una batidora potente necesitaremos algo más de 5 minutos.

Añadir poco a poco la leche caliente y continuar batiendo hasta que se mezcle bien.

Tamizar la harina sobre la mezcla. Mezclarla con suavidad empleando una espátula hasta que no quede harina suelta. La masa no es muy densa y tiene un aspecto bastante espumoso.

Verter la masa en el molde que teníamos preparado. La masa es bastante líquida y fluye bien, pero si no queda muy nivelada alisarla con una espátula.

Mientras se prepara la masa precalentar el horno a 170 ºC.

Poner el molde en la parte central del horno, con calor arriba y abajo.

Hornear durante 30-35 minutos para el molde de 22 cm. El molde de 20 cm necesitará un poco más (el bizcocho queda un poco más alto), a mí me necesita unos 50 minutos. Para comprobar que está hecho pinchar el centro con un palillo, que deberá salir seco. Si sale húmedo hornear 5 minutos más hasta que salga seco. Yo pruebo siempre el punto de cocción a los 35 minutos.

Sacar del horno. Dejar reposar 15 minutos sobre una rejilla y desmoldar, retirando también el papel.

Dejar el bizcocho sobre la rejilla hasta que se enfríe totalmente.