Estrella de hojaldre y crema de cacao

En los últimos meses esta estrella de hojaldre y crema de cacao está en todas partes, repetida mil veces en blogs, en webs de recetas y en las revistas de cocina del quiosco. Y no es extraño que se haya convertido en toda una estrella, ya que la tarta tiene una presentación muy vistosa y llamativa, está buenísima y además se prepara en un periquete. Y además lleva chocolate. Vamos, una receta para enamorarte totalmente de ella.

Para preparar la estrella de hojaldre normalmente se emplea crema de cacao comercial, la marca que más os guste a cada uno, pero si os animáis podéis preparar una deliciosa crema de cacao y avellanas casera, con un sabor a avellana mucho más intenso que las cremas comerciales. Únicamente habría que tener la precaución de prepararla el día anterior para que le dé tiempo a enfriarse bien y adquirir una consistencia suficientemente sólida como para poder extenderla.

El hojaldre refrigerado (y el congelado) es en mi opinión un invento fabuloso en cocina. Es cierto que no tienen la calidad de un buen hojaldre casero preparado con su buena mantequilla y sus vueltas, pero si usamos una buena marca se obtiene un resultado muy digno para la mayoría de las recetas con un ahorro de tiempo y esfuerzo considerable que para mí compensa esa merma de calidad.

Si se emplea hojaldre con forma rectangular al cortarlo en círculo nos van a sobrar las cuatro esquinas (en total ocho, al emplear dos láminas). Yo las horneo después de pintarlas con huevo y espolvorearlas con un poco de azúcar. La forma de estos hojaldritos de aprovechamiento no queda muy bonita que digamos, pero están buenos para acompañar la merienda cuando se acabe la tarta.

Un detalle de la estrella central.

Ingredientes

• 6-8 personas.

• Dos láminas de hojaldre.
• Crema de cacao. Puede ser comprada o casera
• Un huevo.

Preparación

Si se usa hojaldre congelado sacarlo con antelación del congelador y descongelar según las instrucciones del fabricante.

Extender la primer lámina de hojaldre sobre una hoja de papel antiadherente. Nos sirve perfectamente el papel en el que viene envuelto el hojaldre.

Yo uso a modo de pala de panadero una bandeja de Ikea que es muy finita y que facilita levantar el papel una vez formada la tarta para ponerlo sobre la bandeja de horno. Si no tenemos una forma fácil de pasar luego la tarta al horno poner el papel sobre la bandeja de horno.

Si el hojaldre es rectangular cortarlo colocando un plato grande o fuente (lo máximo que dé de diámetro la masa) sobre la masa y pasando un cuchillo afilado alrededor de todo el borde. Eliminar los sobrantes.

Extender la crema de cacao sobre la masa con un cuchillo (como si untáramos una rebanada de pan), dejando un pequeño margen todo alrededor. A veces cuando está fría se queda un poco dura y es complicada de extender. En este caso ponerla unos segundos en el micro para que se ablande un poco.

Cortar la segunda lámina de hojaldre del mismo tamaño que la primera.

Batir el huevo como para tortilla.

Con ayuda de un pincel de cocina pintar con un poco de huevo batido el borde que hemos dejado libre. Ayudará a que se peguen las dos masas.

Colocar la segunda masa sobre el hojaldre untado de crema de cacao, presionando un poco con los dedos en el borde para que queden pegadas.

Pintar con el huevo batido la superficie del hojaldre para que coja un bonito tono dorado en el horno.

Colocar un vaso o taza (valdría cualquier "cacharro" de borde redondo y no muy grande) en el centro del hojaldre y presionar un poco para que quede marcado el círculo, pero sin cortar la masa. Aunque la perspectiva engañe un poco el círculo quedaba bien centrado.

Con un cuchillo afilado hacer cuatro cortes en la masa, cortando desde el borde marcado por el vaso hasta el exterior, sin llegar al centro.

Dividir cada cuarto en cuatros secciones más o menos iguales, cortando como antes desde el círculo marcado hasta el exterior.

Coger dos secciones consecutivas y hacerles dos giros en sentidos opuesto, de modo que queden simétricos.

Girar el resto de secciones por parejas de la misma forma, hasta completar el círculo.

Precalentar el horno a 200 grados.

Colocar la tarta en la parte central y hornear hasta que esté dorada. Necesitará entre 20 y 30 minutos, dependiendo del horno y el hojaldre.

Sacar la tarta del horno y dejar enfriar antes de servir.