Poco más se puede pedir de unas galletas cuando además de estar buenísimas son tan bonitas y elegantes como estas rosas de mantequilla chocolate
La base de estas rosas es una masa de galletas de mantequilla, un tipo de masa que por sí sola ya suele ser garantía de galletas ricas. Es bastante sablé, como suele habitual en este tipo de masas, con una textura ligeramente arenosa que se deshace fácilmente en la boca.
Y para completar una galleta exquisita nada mejor que una capa de chocolate en la base.
- 18-20 galletas.
- 150 gramos de mantequilla.
- 100 gramos de azúcar.
- 1 huevo.
- 15 ml. de leche (una cucharada sopera).
- 225 gramos de harina.
- Una pizca de sal.
- 100 gramos de chocolate de cobertura.
Sacar la mantequilla de la nevera con antelación para que se ablande y a la hora de hacer la masa tenga consistencia de pomada.
Poner la mantequilla blanda y el azúcar en un bol y batir hasta obtener una crema de textura lisa.
Añadir el huevo y la leche y continuar batiendo. Es conveniente que estos dos ingredientes estén también a temperatura ambiente. Si están muy fríos al añadirlos a la masa con la diferencia de temperatura da la sensación de que la mantequilla se corta y es necesario batir más rato para que vuelva a tener la textura lisa que buscamos.
Añadir la harina y mezclar con una cuchara o una espátula hasta que esté bien mezclado, pero sin trabajar demasiado la masa.
Poner la masa en una manga pastelera provista de una boquilla rizada. He usado la 1M de Wilton, que me parece que crea un rizado muy estético. No sé si será la que hace los remolinos más bonitos, como he llegado a leer en alguna página, pero la verdad es que el efecto es muy atractivo aunque no se tenga demasiada maña con la manga y las boquillas.
Forrar dos bandejas de horno con papel antiadherente o un silpat.
Manteniendo la manga perpendicular a la bandeja formar pequeños círculos de masa, dejando una separación de un par de dedos entre ellos.
Antes de hornear quedan ya así de bonitas.
Si se desea se pueden poner las bandejas con las galletas formadas un rato en la nevera. En general a las galletas de mantequilla les va bien entran en el horno muy frías para aguantar bien la forma, pero yo con estas si no hace demasiado calor no he notado mucha diferencia.
Precalentar el horno a 180ºC.
Poner la primera bandeja en la parte central del horno. A mí me gusta hornear cada bandeja por separado, pero se pueden poner las dos a la vez, en las guías intermedias. En este caso puede que alguna de las bandejas necesite un para de minutillos más para estar lista.
Honear durante 20 minutos, hasta que veamos que el borde se empieza a dorar muy ligeramente.
Sacar las galletas del horno.
Proceder de la misma forma con la otra bandeja.
Dejar que se enfríen completamente antes de cubrir la base de chocolate.
Fundir el chocolate lentamente al Baño María o en el microondas.
Cubrir la cara inferior de las galletas con chocolate fundido. Para mí lo más cómodo es emplear un pincel de silicona, dando varias pasadas si hace falta hasta obtener una capita del grosor deseado.
Dejar las galletas de nuevo sobre el papel de hornear con la cara cubierta de chocolate hacia arriba hasta que este se seque completamente.
Ya sólo nos falta un buen café o té para disfrutar de nuestras galletas.
Qué ricas!
ResponderEliminarA mí me encantan estas pastas. Solas o acompañadas, de cualquier manera están buenas, y si es con chocolate, más!!
Un besote ^^