El pollo suele gustar a todo el mundo, tanto niños como mayores. Además de estar rico es un alimento saludable, económico y muy versátil en cocina, ya que se puede preparar de muchas formas. A mí me gusta en cualquier receta: filetes a la plancha, asado al horno, etc. pero sobre todo en invierno nos gusta mucho en guisos con salsa en los que se puede mojar pan, como este pollo con tomate. Son platos muy cómodos porque como todos los guisos con salsa permite prepararlos con antelación y son también una opción muy buena para llevar en el tupper al trabajo, ya que con la salsa aguantan muy bien el recalentado en el micro.
Para elaborar esta receta podéis usar las partes del pollo que más os gusten. Yo muchas veces cocino un pollo entero (normalmente los compro enteros, es lo más económico), pero otras veces dejo la pechuga para filetes y compro otro par de cuartos traseros o unos muslos para guisar junto con el resto del pollo. Se puede adaptar fácilmente a nuestra conveniencia y los gustos nuestros comensales.
- Un pollo entero partido en trozos para guisar o 4 cuartos troceados o 8 muslos grandes.
- Medio kilo de tomates frescos. También puede usarse tomate natural enlatado, ya sea entero o triturado.
- Una cebolla.
- Dos dientes de ajo.
- Medio pimiento verde.
- Medio pimiento rojo.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta negra molida.
Picar la cebolla y los dos tipos de pimiento. Como vamos a triturar la salsa no es necesario que sean trozos muy regulares, con que sean menudos es suficiente.
Pelar los tomates y picarlos en trozos pequeños. Reservar separado del resto de verduras.
Poner al fuego la cazuela en la que vamos a guisar el pollo con un chorro de aceite en el fondo. A mí para este tipo de guisos me gusta usar una cazuela amplia y más bien baja.
Salar los trozos de pollo.
Cuando el aceite se caliente poner el pollo en la cazuela y dorar bien por todos los lados. Cuando esté dorado sacar a un plato. Reservar.
Poner en el mismo aceite la cebolla, el pimiento y los dientes de ajo pelados y partidos en 2 o 3 trozos. Añadir sal y pimienta al gusto. Bajar el fuego y dejar que las verduras se pochen lentamente hasta que estén blandas.
Añadir el tomate y dejar cocer 10 minutos más hasta que esté frito.
Triturar la salsa con la batidora y volver a poner en la cazuela al fuego.
Cuando comience a hervir bajar el fuego y añadir a la cazuela los trozos de pollo.
Dejar cocer durante unos 45 minutos a fuego suave hasta que esté hecho.
El pollo debe quedar bastante cubierto con la salsa mientras se cuece. Si vemos que baja mucho el nivel se puede añadir un poco de agua durante la cocción, pero no demasiada porque el pollo también soltará sus jugos y mermará un poco de volumen y queremos que la salsa quede espesita.
Ummmm como me encanta! Me recuerda a casa de mis abuelos cuando hacian pollo frito con tomate y pimientos! Para mi un manjar. Te ha quedado un plato maravilloso! bs
ResponderEliminarRiquísima! Ya la he cocinado 2 veces,en casa ha encantado! Muchas gracias!
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