Ajoblanco

Ajoblanco

El ajoblanco es una sopa fría muy típica de muchas zonas de Andalucía y Extremadura, siendo especialmente famoso el ajoblanco malagueño. Es una emulsión de pan, ajo, aceite y almendra cruda, aunque en épocas de escasez muchas veces se sustituía la almendra por harina de habas secas. Una sopa gresquita muy agradable que resulta ideal como entrante o aperitivo en verano. Lo más típico es servirla acompañada de uvas, aunque también es frecuente acompañarla con melón o manzana.

Tradicionalmente el ajoblanco se preparaba en el mortero, majando y emulsionando los ingredientes a mano, como era tradicional en todos los gazpachos, pero hoy en día es mucho más cómodo prepararlo con la batidora o con cualquier otro tipo de procesador de alimentos. Queda con una textura finísima con muy poco esfuerzo.

Ajoblanco


Ingredientes
  • 125 gramos de almendras crudas.
  • 125 gramos de miga de pan asentada (del día anterior).
  • 2 dientes de ajo.
  • 40 ml. de vinagre de vino.
  • 100 ml. de aceite de oliva virgen extra.
  • Sal.
  • Un litro de agua fría.

Ajoblanco
Preparación

Poner la miga de pan en remojo en un poco de agua.

Si las almendras tienen piel el primer paso será escalarlas para poder pelarlas fácilmente. Poner al fuego una cazuela con agua y esperar a que hierba. Poner las almendras en un colador. Con ayuda de un cazo echarles agua hirviendo por encima varias veces. También se puede sumergir el colador con las almendras unos segundos en el agua hirviendo. En cuanto se enfríen un poco para poder manejarlas pelar las almendras eliminando todo resto de cáscara.

Poner las almendras y los dos dientes de ajo (eliminar el germen para que no repita) en el vaso de la batidora o de otro tipo de procesador de elementos.

Triturar hasta que quede muy fino. En las recetas de repostería es importante moler la almendra con cuidado para evitar que se caliente y comience a soltar aceite, pero en este caso nos da igual.

Añadir la miga de pan bien escurrida, el vinagre y una pizca de sal y continuar batiendo hasta que esté bien integrado y con una textura muy fina.

Añadir poco a poco el aceite y continuar batiendo hasta que emulsione con la pasta de almendra.

Incorporar el agua poco a poco sin dejar de batir. Con estas cantidades queda bastante líquido, casi se puede beber. Si gusta más espesito no añadir todo el agua.

Poner en la nevera para que a la hora de servir esté bien frío, como mínimo 2 o 3 horas.

Ajoblanco

Para servir lo más típico es acompañarlo de unas uvas, pero mientras llega la temporada podemos acompañarlo de melón partido como en las fotos, manzana en trocitos o incluso un poco de jamón bien picadito.

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