Las Thumbprint cookies, que yo he traducido como galletas del pulgar con mermelada son una pastas de mantequilla con forma redondeada y un hoyito en el centro que se rellena de mermelada. Tradicionalmente el hueco para la mermelada se hacía empleando la yema del pulgar, de donde viene el nombre, ya que thumbprint es la huella del pulgar, que quedaría estampada en el hueco.
Son unas galletas con muchas mantequillas, lo que siempre equivale a galletas muy, muy ricas. Una versión mas de la galleta de mantequilla con mermelada, pastas delicadas y deliciosas para acompañar un buen café. Los americanos denominan a este clase de masas como tipo hortbread. Son masas con textura suelta y arenosa y sobre todo mucha mantequilla, con parecido a las hortbread, las famosas pastas escocesas de mantequilla.
Con las cantidades de la receta salen 25 pastitas de unos 15 gramos. Una cantidad cómoda para una hornada. Si se doblan las cantidades en vez de 2 yemas se puede emplear un huevo completo.
- 125 gramos de mantequilla.
- 175 gramos de harina de todo uso.
- 60 gramos de azúcar.
- Una yema de huevo. Si se duplican las cantidades de la receta emplear el huevo completo en lugar de dos yemas.
- Un pellizco de sal.
- Mermelada de nuestro sabor preferido.
Sacar la mantequilla de la nevera con antelación para que se ablande.
Poner en un bol la mantequilla y el azúcar y mezclar hasta que esté cremoso. Añadir la yema de huevo (o el huevo completo) y continuar mezclando hasta que esté bien incorporado.
En un recipiente aparte poner la harina y un pellizco de sal y mezclar bien.
Añadir la harina a la mezcla de mantequilla, azúcar y huevo. Mezclar bien (se puede hace perfectamente con una cuchara de madera) hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. No hay que trabajar la masa demasiado, sólo lo justo para que quede bien integrada la harina.
Poner un trozo de papel de film sobre la encimera y volcar la masa sobre él. Envolver bien la masa con el papel de film, dejándola más bien extendida y compactándola un poco al cerrar el paquete.
Poner la masa en la nevera al menos un par de horas para que se enfríe de nuevo la mantequilla. Yo suelo dejarla toda la noche.
Si dejamos la masa en la nevera toda la noche sacarla media hora antes de empezar a formarla para que se atempere un poco.
Poner sobre la encimera una bandeja de horno con papel antiadherente.
Dividir la masa en porciones de unos 15 gramos y forman una bola con cada una haciéndola rodar entre las palmas.
Salen una 25 pastas. Colocar las bolitas en la bandeja , separándolas un poco ya que se van a aplanar un poco al cocer. Yo las he colocado en 5 filas de 5 galletas.
Con ayuda de la yema del pulgar (o de cualquier otro instrumento con final redondeado y tamaño similar) hacer un hoyito en el centro de cada galleta. A mí aunque tengo las menos menudas lo cierto es que me resulta más cómodo hacerlo empleando el dedo índice.
Rellenar cada hoyito con un poco de mermelada. Podemos rellenar todos con la misma o alternar sabores. Las de la foto están rellenas con mermelada de mora.
Con la cantidad de mantequilla que llevan la masa de estas galletas se vuelve muy blandita en cuanto coge algo de temperatura. Para evitar que se desparramen demasiado en el horno y pierdan la forma (tienen que aplanarse un poco pero tampoco desmoronarse del todo) me gusta meter la bandeja con las galletas ya formadas unos 15 minutos a la nevera. Así al entrar en el horno frías y más duras mantienen mejor la forma. Como suele ser complicado encontrar hueco suficiente para meter la bandeja a la nevera y que quede plana cuando sólo necesito que esté unos minutos lo que suelo hacer es sacar el cajón de la fruta y poner en el hueco que queda la bandeja bien plana.
Mientras formamos las galletas precalentar el horno a 180 grados.
Poner la bandeja en la parte central y hornear durante 14-15 minutos. Las galletas estarán todavía un poco blanditas al tacto.
Sacar la bandeja del horno y colocarla sobre una rejilla para que se enfríe.
Se conservan bien unos días en un recipiente hermético, mejor en uno metálico, como las típicas cajas de galletas.
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