Baci di dama

Los baci di dama son unos dulces originarios de la ciudad de Tortona, en el Piamonte italiano, donde nacieron hace un siglo. Están formados por dos galletitas semiesféricas de avellana unidas entre sí con chocolate. Son unas galletitas deliciosas con su intenso sabor a avellana y un toque de chocolate.

Su nombre, baci di dama, significa literalmente besos de damay reciben este nombre porque vistas de perfil las dos mitades de la galleta recuerdan la forma que tienen los labios cuando hacemos el gesto para besar. Un bonito nombre y unos besitos muy ricos para acompañar un café.

La receta original se elabora con avellanas, aunque hay también versiones que emplean almendra en vez de avellanas o emplean una mezcla de estos dos frutos secos.

Lo ideal para elaborar la receta es emplear avellanas crudas y tostarlas en el horno. Si las avellanas ya están tostadas nos saltaremos este paso.

Para incondicionales del chocolate puede prepararse una versión con galletitas de chocolate, sustituyendo 25 gramos de harina por el mismo peso de cacao en polvo.

Con las cantidades de la receta salen unas 80 galletitas, con las que se forman unas 40 baci di dama. Si te pones a pensar que hay que formar unas 80 bolitas da un poco de pereza, pero la masa se trabaja muy bien y se hacen en un momento. Se puede hacer la mitad de la receta si queremos una cantidad más reducida de galletas.

Ingredientes

• 150 gramos de avellanas.
• 150 gramos de harina de repostería (todo uso).
• 125 gramos de mantequilla.
• 125 gramos de azúcar.
• Un pellizco de sal.
• La ralladura de una naranja.
• 75 gramos de chocolate de cobertura.

Preparación

Poner las avellanas extendidas en una bandeja de horno y tostarlas durante 10 o 15 minutos en el horno precalentado a 160 grados, hasta que estén tostadas y veamos que la piel comience a levantarse. Moverlas un par de veces para que se hagan por igual. En cuanto se enfríen un poco frotarlas con un paño de cocina para eliminar la piel.

Dejar que se enfríen completamente antes de triturarlas.

Moler las avellanas junto con el azúcar hasta obtener una especie de harina gruesa. El azúcar absorberá el aceite que sueltan las avellanas al triturarse y ayudará a que quede suelto, evitando que que se forme una pasta de avellana.

Poner las avellanas trituradas en un bol. Añadir la harina, un pellizco de sal y la ralladura de naranja. Mezclar un poco.

Añadir la mantequilla troceada. Trabajar la masa pellizcando con los dedos hasta que la sea uniforme y la mantequilla esté bien distribuida. Al apretarla con la mano la masa deberá quedar compacta, sin desmoronarse. Yo como había empleado el procesador de alimentos para moler las avellanas he aprovechado y he añadido el resto de ingredientes para hacer la masa con el procesador. Luego la he puesto en un bol y la he trabajado un poco con la mano.

Volcar la masa sobre una lámina de papel de film y apretarla bien para que quede compacta. Envolverla bien con el film y ponerla en la nevera hasta que esté muy fría. Yo la suelo dejar toda la noche.

Poner sobre la encimera dos bandejas de horno con una lámina de papel de horno en cada una.

Para formar las galletitas vamos a partir la masa en tiras. Mientras estamos trabajando con una tira mantenemos el resto de la masa en la nevera.

Cortar una tira de masa. Hacerla rodar sobre la encimera para formar un cilindro. Este paso puede omitirse y trabajar directamente con la tira cortada.

Con ayuda de un cuchillo cortar porciones de la tira del mismo tamaño. Lo ideal es que tengan entre 6 y 8 gramos de peso. Las de las fotos tienen unos 7 gramos. La forma más fácil de hacerlo es cortar una primera porción del peso requerido y luego seguir cortando porciones de la misma longitud. Yo después de cortarlas de esta forma las paso por la báscula, quitando un poquito si se pasa un poco y añadiéndoselo a las que se han quedado un poco cortas.

Formar una bolita con cada porción haciéndola rodas entre las palmas y colocarlas sobre las bandejas, dejando espacio entre ellas ya que en el horno se aplanarán. Saldrán cerca de 80 bolitas, unas 40 en cada bandeja, que dan para casi 40 baci di dama.

En algunas recetas he visto que ponen las bandejas con las bolitas ya formadas en la nevera una media hora antes de hornear.

Precalentar el horno a 180 grados.

Poner la primera bandeja en la parte central del horno y hornear entre 15 y 18 minutos, hasta que la base se empiece a dorar. Yo las tuve 18 minutos. En el horno las bolitas se aplanarán. Sacar la bandeja del horno y dejarla sobre la encimera hasta que se enfríe. No manipular las conchas mientras están calientes porque al salir del horno están muy blandas y se deshacen al tocarlas.

Hornear la segunda bandeja de la misma forma.

Cuando las conchas se enfríen proceder a montar los baci di dama uniéndolos por parejas con el chocolate.

Fundir el chocolate al baño María o en el microondas.

Con ayuda de una cucharita poner un poco de chocolate en el centro de la parte plana de una galleta y taparlo con otra galleta, apretando un poco para que llegue hasta el borde. Se trabaja mejor si se deja enfriar un poco el chocolate para que sea menos líquido. Dejarlas sobre la bandeja hasta que el chocolate solidifique de nuevo.

Aguantan bastantes días guardadas en una caja de metal hermética. El olor a avellana cada vez que se abre la caja es un lujazo.