La leche frita es uno de los postres caseros más populares, por la sencillez de su elaboración y porque necesita únicamente ingredientes que siempre están en nuestra despensa. La leche frita sería únicamente una papilla de leche espesada con harina, aunque existen numerosas versiones que incorporan huevos a la receta, formando una especie de crema pastelera.
En mi casa se han elaborado siempre las dos versiones. Hace unos meses publiqué la versión más sencilla de la receta, la que no lleva huevo (puedes verla aquí) y tenía pendiente publicar la versión con huevo, así que cuando vi que la leche frita había sido la receta elegida para el reto dulce de Tía Alia de este mes de junio pensé que era una ocasión inmejorable para publicarla.
Como espesante suelo emplear harina y maicena (almidón de maíz) a partes iguales. Puede variarse la proporción de estos dos ingredientes como se desee, llegando a emplear sólo harina o sólo maicena, siempre que se respete la cantidad total de 100 gramos entre las dos, aunque en mi opinión el empleo de la maicena le da una textura más suave.
- 6-8 personas.
- 1 litro de leche.
- 50 gramos de harina.
- 50 gramos de almidón de maíz (maicena).
- 100 gramos de azúcar.
- 4 huevos.
- La cáscara de un limón.
- Un palito de canela.
- Harina para rebozar.
- 2 huevos para rebozar.
- Aceite de oliva virgen extra para freír. Si nos resulta muy fuerte puede emplearse un aceite más suave, ya sea de oliva o de girasol.
- Azúcar y canela en polvo para espolvorear (opcional).
Preparar la fuente en la que vamos a poner la leche frita untándola ligeramente con aceite suave para evitar que se pegue la crema.
Separar un poco de leche (medio vaso) y poner el resto al fuego en un cazo con la piel de limón (sólo la parte amarilla porque la blanca amarga) y el palito de canela.
Poner la harina y la maicena en un bol. Añadir la leche y mezclar bien hasta que las harinas estén bien disueltas y no queden grumos.
Incorporar el azúcar y los 4 huevos y batir bien.
Cuando la leche comience a hervir retirar las cáscaras de limón y el palito de canela.
Verter poco a poco la leche caliente sobre la mezcla con los huevos, removiendo constantemente para evitar que el huevo se cuaje.
Volver a poner la mezcla en la cazuela y poner de nuevo a fuego medio.
Cocer sin dejar de remover para evitar que se formen grumos durante unos 20 minutos. Es necesario dejarla cocer ese tiempo para evitar que la harina sepa a crudo. Si a pesar de no dejar de remover se hacen grumos o la textura no es lo lisa que se espera en una crema retirar el cazo del fuego y remover enérgicamente. En caso de grumos muy rebeldes la batidora hace milagros.
Verter la crema en la fuente y alisar la superficie con una espátula para que quede con un grosor uniforme.
Cuando se enfríe tapar con papel de film y poner en la nevera hasta que acabe de solidificarse. Necesitará al menos unas 3 horas, aunque a mí me gusta más dejarla toda la noche.
Para freír la leche frita batir en un plato los dos huevos como para tortilla.
Poner otro plato con harina y un tercero cubierto con papel de cocina.
Con ayuda de un cuchillo dividir la masa en cuadros sin sacarla de la fuente. A mí me gusta hacerlos pequeños, pero se pueden hacer del tamaño que se desee.
Poner al fuego una sartén con aceite en abundancia para freír la leche frita.
Coger cada cuadrado de masa y pasarlo primero por harina, sacudiéndolo para eliminar el exceso, y luego por huevo, procurando que quede bien cubierto.
Cuando el aceite esté caliente freír las porciones por tandas. No poner muchas cada vez para que no se toquen. Cuando estén doradas darles la vuelta para que se doren por los dos lados.
Cuando estén bien dorados sacarlos al plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Proceder de la misma forma hasta acabar con toda la masa. Regular la temperatura del aceite para evitar que se queme.
Para finalizar la leche frita poner en un plato azúcar con un poco de canela molida y mezclar. Rebozar los trozos de leche frita en la mezcla y pasar a un plato de servir.
El interior de la leche frita en esta versión tiene un ligero color crema que revela la presencia del huevo.
Buenos días, que maravillosa se ve esta leche frita, si ya lo he dicho yo en mi entrada, hay tantas versiones como días tiene un mes, jejejeje.
ResponderEliminarPues nada, yo la que he publicado es sin huevo y la próxima que publique será con huevo, que me ha picado a mí el "gusanillo"
Saludos y felices vacaciones
Se ve deliciosa y jugosa. A mi también me gusta utilizar mezcla de ambas harinas, pero en este caso por seguir la receta de Tía Alia no lo he hecho. La próxima vez será así.
ResponderEliminarUn beso,
Pues mira que suerte así has podido hacerla además para la Tía Alia con huevo.
ResponderEliminarTiene una pinta divina... yo me dicidí por la salada pero me gusta tanto la leche frita que no tardaré en prepararla como la Tía ;-)
Besos
Nieves
Menuda pinta tan deliciosa, ahora mismo junto con el café me comería un par de ellas o tres...
ResponderEliminarUn beso.
Ay, esa última foto..., para darle un mordisco. Te ha quedado fantástica la receta. Nosotras la hemos hecho casi igual pero sin huevo, y también ha resultado muy rica.
ResponderEliminarBesos.
Yo también he hecho la versión con huevo, a la próxima habrá que probar sin. Muy buena pinta! Un saludo
ResponderEliminarHola tocaya, me alegra que la propuesta de este mes te diera la excusa que "no necesitabas" para preparar y publicar la segunda versión de leche frita. Yo no la he comido nunca con huevo y, de hecho, no la he preparado así. Pero me da que debe de estar deliciosa. Como si de crema pastelera espesa se tratara.
ResponderEliminarNo dejaré de probarla porque entre todos los bloggers que he visitado me habéis dejado con la baba caída.
Gracias por participar en el reto y hasta septiembre!
Para ponerse las botas!!! Que ricas! Besos!
ResponderEliminarGlo de COCINAR CON AMIGOS