Empanadillas de sobrasada y miel

Las empanadillas son una buena solución para una cena o un aperitivo. Son fáciles de preparar y suelen gustar a todo el mundo. En esta ocasión las he rellenado de sobrasada y miel, una combinación quizá no tan habitual pero deliciosa. La carne de cerdo en general combina bien con algo dulce y la sobrasada no iba a ser una excepción. El contraste entre el sabor más fuerte de la sobrasada y el toque dulzón de la miel queda riquísimo.

Aunque la forma más habitual de cocinar las empanadillas suele ser freírlas a mí me gusta más hacerlas al horno. Quedan más ligeras al no chupar aceite y para mi gusto la pasta queda mejor, más crujiente. En este caso me parece especialmente adecuado hacerlas al horno ya que la sobrasada de por sí tiene bastante grasa. De hecho se doran muy rápidamente porque en cuanto se calienta la grasilla de la sobrasada impregna la oblea y hace que coja calor muy rápido.

Ingredientes

• Un paquete de obleas de empanadilla.
• 150 gramos de sobrasada.
• 2 cucharadas soperas de miel.
• Un huevo para pintar las empanadillas.

Preparación

Sacar las obleas de la nevera un buen rato antes de preparar las empanadillas para que se atemperen y se puedan manejar sin romperse.

Separar las obleas y extenderlas sobre la encimera, cada una encima de su papel.

Poner la sobrasada en un bol pequeño.

Añadir la miel.

Mezclar bien hasta que la miel y la sobrasada queden ligadas.

Poner un poco de relleno en una mitad de cada empanadilla, sin llegar al borde.

Doblar por la mitad cada empanadilla para cubrir el relleno formando una media luna.

Cerrar bien las empanadillas apretando con ayuda de un tenedor a lo largo de todo el borde.

Poner las empanadillas sobre una bandeja cubierta con papel antiadherente.

Pintar las empanadillas con huevo batido.

Hornear en el horno precalentado a 200 ºC hasta que estén hechas, unos 15 minutos. Como la sobrasada tiene tanta grasa impregnará en seguida la oblea y se doran muy rápido.

Pasar las empanadillas a una fuente de servir.

Si se prefiere en vez de hornearlas se pueden freír de la manera tradicional. En este caso no se pintan con huevo batido y se fríen en abundante aceite bien caliente. Al sacarlas de la sartén ponerlas sobre papel absorbente para que escurran el exceso de aceite.