Pez espada marinado a la plancha

El pez espada (Xiphias gladius) es una especie de pescado azul de gran tamaño que habita las aguas tropicales y templada y que se caracteriza por su pico largo y aplanado, casi como si fuera una espada y que da nombre al pez. Se le suele denominar también emperador, aunque realmente el emperador pertenece a otra especie.

El pez espada es un pescado muy sabroso y nutritivo, con un alto valor gastronómico. Debido a su gran tamaño (supera los 100 kilos de peso) no se venden las piezas enteras, sino en filetes limpios de espinas. Además de tener un gran sabor es un pescado muy cómodo de comer ya que los filetes no tienen espinas.

El pez espada se encuentra en el mercado de dos formas: fresco, que el pescadero va cortando en filetes, o congelado y ya en filetes. Es frecuente que en las pescaderías vendan pez espada congelado que descongelan ellos mismos y van cortando en filetes en el momento. El pez espada congelado es bastante más económico que el fresco. El congelado es un pescado de precio medio, aunque al comparar su precio con el de otros pescados deberíamos tener en cuenta que con el pez espada no se desperdicia nada, únicamente la tira de piel que tiene en uno de los lados.

La carne del pez espada tiene un sabor muy fino y suave y es de color muy claro una vez cocinada, con un trozo más oscuro y con un sabor más marcado en la zona central cercana al hueso. Por su excelente sabor no necesita de grandes complicaciones a la hora de cocinarlo, simplemente a la plancha es un plato exquisito, pero si queremos añadirle un poco más de sabor podemos ponerlo durante un par de horas en un marinado ligero que no esconda su sabor.

Ingredientes

• 4 personas.

• 4 filetes de ración de pez espada.
• 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
• 100 ml. de vino blanco.
• El zumo de medio limón.
• 2 dientes de ajo.
• Perejil picado.
• Pimienta negra molida
• 1 cucharadita de pimentón. Yo he puesto dulce, pero se puede poner picante si se desea.

Preparación

Unas dos horas antes de cocinar el pescado lo ponemos en el adobo para que coja el sabor.

Para preparar el adobo nos vale cualquier recipiente plano y que tenga algo de borde, una fuente o un tupper un poco amplio.

Poner en el recipiente en el que vamos a hacer el adobo el aceite, el vino blanco y el zumo de limón.

Añadir el pimentón, sal y pimienta negra recién molida al gusto. Remover con un tenedor para mezclarlo todo bien.

Pelar los ajos y partirlos en láminas. Añadirlos al adobo. Añadir también el perejil picado. Si se prefiere puede majarse en el mortero el ajo y el perejil.

Remover bien.

Lavar los filetes de pez espada, secarlos con papel absorbente y poner en el adobo.

Si el adobo no los cubre del todo con ayuda de una cuchara echar el adobo por encima de los filetes.

Dejar reposar 2 horas en la nevera. Si los filetes no están completamente sumergidos en el adobo cada media hora los damos la vuelta para que se impregnen todos por igual.

Poner al fuego una plancha o sartén sin nada de aceite. Bastará con la que lleva el adobo. Puede emplearse también una plancha eléctrica.

Sacar el recipiente con el adobo de la nevera.

Sacar los filetes del adobo y escurrirlos un poco. No hace falta secarlos, basta con escurrir el exceso de líquido. Ponerlos sobre la plancha o sartén muy caliente. Cuando estén hechos por un lado (tardarán apenas un par de minutos) dar la vuelta y dejar que se hagan por el otro lado. Dejar que se doren un poco pero sin pasarlos en exceso porque corremos el riesgo de que se queden secos, como sucede siempre que nos pasamos con el tiempo en las preparaciones hechas a la plancha.

Servir un filete en cada plato. A mí me gusta acompañarlo de tomate, aliñado con un poco de sal y aceite, o de una ensalada de lechuga.