Tortilla de espinacas

Las tortillas son platos muy versátiles en la cocina. Admiten infinidad de variaciones para adaptarse a nuestros gustos o lo que tengamos en la nevera.

Son además muy buena opción para incluir en la dieta alimentos como las verduras que a mucha gente no le gustan demasiado.

Hoy he preparado una tortilla de espinacas.

La espinaca no es una de las verduras más populares del mercado, la verdad, pero a mí me gustan. Eso sí, prefiero las que se venden frescas en bolsas junto a las ensaladas que las congeladas. La textura de las congeladas suele quedar muy blanda y no me agrada demasiado. Otra ventaja de las espinacas frescas es que no necesitan cocerse. Basta con rehogarlas en la sartén con un poco de aceite. Como son casi agua en su totalidad en apenas unos minutos quedan perfectamente cocinadas. Además de que nos ahorramos trabajo la textura queda mejor para mi gusto.

En esta ocasión he preparado la tortilla para dos personas. Para hacerla para cuatro comensales simplemente doblar las cantidades. Quedará más gordita.

Ingredientes

• 2 personas.

• 200 gramos de espinacas. Pueden ser frescas o congeladas (yo he usado frescas, de las que se venden en bolsas junto a las ensaladas).
• 3 huevos.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal y pimienta negra.

Preparación

Para preparar la tortilla se comienza cocinando las espinacas. Si se emplean espinacas congeladas cocerlas en agua hirviendo durante 10 minutos. Escurrir muy bien para eliminar todo el agua. En esta ocasión he empleado espinacas frescas. Yo cuando uso espinacas frescas para un plato no las cuezo antes. Las salteo en el directamente en el aceite. Simplemente rehogándolas quedan bien cocinadas y me gusta más como queda la textura. Al cocerlas me parece que queda un poco más aguado el plato, ya que por mucho que las escurramos siempre queda algo de agua. De todos modos si gusta más se pueden cocer también las espinacas frescas.

Poner una sartén al fuego con un chorro de aceite. Cuando esté caliente añadir las espinacas y cocinar removiendo con una cuchara de madera hasta que estén bien rehogadas. Si empleamos espinacas frescas sin cocer veremos que al ponerlas en la sartén las espinacas abultan mucho, pero su tamaño se reduce muy rápidamente según van soltando agua al entrar en contacto con el calor. Poco a poco el color se irá volviendo verde oscuro.

Mientras tanto batir los huevos en un bol. Salpimentar al gusto.

Cuando las espinacas estén bien rehogadas añadirlas a los huevos y mezclar bien.

Poner al fuego una sartén para hacer la tortilla. Para esta cantidad va bien una de unos 20 cm. Cubrir el fondo con una gota de aceite.

Cuando la sartén esté caliente añadir la mezcla de huevos y espinacas y bajar un poco el fuego. Cuando esté cuajada por el fondo dar la vuelta con ayuda de un plato o tapadera (yo uso una de esas tapas para dar la vuelta a la tortilla que tiene un pomo para agarrarla) Dejar que se cuaje por el otro lado y pasarla a un plato.

Puede servirse caliente o del tiempo.