Según la mitología griega Gea ofreció a Hera como regalo por su boda con Zeus unas manzanas de oro, que Hera plantó en el Jardín de las Hespérides. De ellas nació un árbol fabuloso que producía manzanas de oro y que nunca perdía las hojas. A pesar de estar vigiladas por las tres Hespérides y un gran dragón Hércules logró robar las manzanas para completar uno de sus últimos trabajos.
Unas manzanas doradas tan tentadoras como las del jadín de las Hespérides son las protagonistas de la receta dulce elegida por el reto de tía Alia para este mes de junio, unos deliciosos buñuelos de manzana.
Para elaborar la receta he seguido la receta original con bastante fidelidad, modificando únicamente un poco la masa empleada para envolver las rodajas de manzana. He empleado la que utiliza Simone Ortega en los buñuelos de manzana en su libro 1080 recetas de cocina. Es una especie de masa Orly elaborada con leche y enriquecida con un poco de vino blanco y azúcar.
Están muy ricas solas o servidas con un poco de nata o un coulis de fresas. Son deliciosas servidas templadas acompañadas de helado.
- 3 manzanas más bien grandes. Yo he usado golden, pero la reineta va muy bien para cocinarla.
- 30 ml. de ron para macerar las manzanas.
- 40 gramos de azúcar para macerar las manzanas.
- 150 gramos de harina.
- 175 ml. de leche.
- 1 cucharada sopera de aceite.
- 1 cucharada sopera de vino blanco.
- 1 cucharada sopera de azúcar.
- 4 gramos de levadura de repostería (de tipo Royal).
- Aceite de oliva abundante para freir.
- Ázúcar y canela en polvo para decorar.
Poner el ron y los 40 gramos de azúcar de macerar en un plato hondo y remover para que se disuelva el azúcar.
Pelar las manzanas, eliminar el corazón con un descorazonador de manzanas y cortar en rodajas de medio centímetro de grosor aproximadamente.
Poner las rodajas según las partimos en el plato con el ron, mojándolas por las dos caras para evitar que ese oxiden.
Dejarlas un rato en el ron, moviéndolas de vez en cuando para que se impregnen todas.
Para preparar la masa mezclar en un bol la harina, la leche, la cucharada de azúcar, el vino, el aceite y la levadura. Remover bien hasta formar una pasta homogénea, como una papilla espesa. Dejar reposar media hora.
Poner abundante aceite a calentar en una sartén de modo que cubra las rodajas de manzana al ponerlas en la sartén.
Batir un momento la masa de envolver las manzanas para que quede homogénea.
Preparar un plato con azúcar y canela molido para rebozar las manzanas.
Sacar las rodajas de manzana del líquido de maceración, escurrirlas y sumergirlas en la pasta para que se rebocen bien por los dos lados.
Poner las rodajas cubiertas de masa en la sartén por tandas. Cuando estén hechas por un lado dar la vuelta para que se doren por los dos lados. Cuando están bien doradas sacar de la sartén y colocar sobre un plato cubierto con servilletas de papel para eliminar el exceso de aceite. Continuar friendo el resto de las rodajas de manzana.
Rebozar las rodajas de manzana fritas en el plato con azúcar y canela para que se adhiera a la superficie y pasar a un plato de servir.
El interior tiene este delicioso aspecto.
Muy rica tu propuesta, nosotras también hemos versionado un poquito la receta original.
ResponderEliminarTe han quedado con una pinta deliciosa..
Besitos.
Muy buena tu versión, me la apunto.
ResponderEliminarSe ven muy ricas :)
ResponderEliminarbesos
Esa masa para rebozar tiene que saber deliciosa. Tomo buena nota!!!! Estupendas.. Besoss,
ResponderEliminarQué aspecto más bueno!
ResponderEliminarRiquísimas.
Besos
Realmente te han quedado con un aspecto estupendo! es de esos platos que estoy segura voy a repetir muuuchas veces.
ResponderEliminarUn beso!
Ay tocaya, qué ricas se ven tus manzanas! Con ese acompañamiento de nata montada. Dan ganas de ponerse a prepararlas ya mismo. Porque no las tengo a mano que si no...jajaja.
ResponderEliminarGracias por participar en el reto y hasta dentro de dos meses !!!