Galletas de moscatel

Este mes participo por primera vez en el reto de tía Alia. Carmen, autora del blog Las recetas de tía Alia guarda como oro en paño un recetario en el que su tía Alia, hermana de su abuela, había mecanografiado todas sus recetas. Cada mes elige dos recetas de su tía Alia, una dulce y otra salada y las publica a principio del mes. Los participantes en el reto eligen una de ellas (o las dos) y la elaboran, publicándolas en su blog en la fecha señalada. Puede ser la receta exacta de tía Alia o una variación de la misma.

A partir de ahora trataré de participar todos los meses con al menos una de las dos recetas. Este mes me estreno con la dulce.

La receta dulce de este mes son unas galletas de vino dulce. En cuanto la vi me acordé de unas galletas de moscatel que elaboraba mi tía. Son muy fáciles de hacer y muy ricas. No las había hecho nunca, pero recordé que tenía la receta apuntada, así que la busqué y las elaboré por primera vez.

Ingredientes

• 250 gramos de harina de todo uso.
• 75 gramos de azúcar.
• 100 ml. de aceite de oliva virgen extra.
• 100 ml. de moscatel (puede emplearse cualquier otro vino dulce).
• 1 cucharadita de levadura Royal.

Preparación

Poner los ingredientes secos (harina, azúcar y levadura) en un bol y remover con una cuchara de madera para mezclarlos.

Añadir el aceite y el moscatel y mezclar bien con una cuchara hasta que toda la harina esté hidratada (no quede visible nada de harina) y la masa comience a formar una bola.

Tapar con papel de film y meter en la nevera a reposar durante una hora. Con esta masa al no llevar mantequilla no es imprescindible, pero me parece que se maneja mejor. Si tienes mucha prisa se puede omitir este paso.

Cubrir una bandeja de horno con una lámina de papel antiadherente o de silicona.

Poner la bola de masa sobre la encimera y comenzar a extenderla con ayuda de un rodillo. Gracias al aceite de la masa (normalmente con el reposo se le forma una pequeña película de aceite) no se pega en absoluto a la encimera, por lo que se trabaja muy bien con ella sin necesidad de enharinar la encimera o poner papel antiadherente.

Extender la masa hasta que tenga medio centímetro o así de grosor. Cortar las pastas con un cortador con la forma deseada o con el borde de un vaso. Eliminar la masa sobrante alrededor de las galletas, levantarlas de la encimera ayudándose con la punta de un cuchillo romo si es necesario y depositarlas sobre la bandeja de horno. No es necesario dejar demasiado espacio entre ellas ya que apenas crecen en el horno.

Agrupar los recortes de masa en una pelota (basta con juntarlos, no es necesario volver a amasar) y volver a estirar para cortar más galletas. Repetir el proceso de recoger la masa sobrante y estirar hasta que se acabe toda.

Mientras se cortan las galletas precalentar el horno a 190ºC con calor arriba y abajo.

Colocar la bandeja con las galletas en la parte media del horno. Hornear durante unos 20 minutos, hasta que comiencen a dorarse por la base. La parte superior no se dorará mucho. Al sacarlas del horno están todavía blandas. Se volverán crujientes al enfriarse.

Dejar enfriar completamente antes de servir.

Se conservan durante bastantes días en un recipiente hermético.