Solomillo de cerdo en salsa de Pedro Ximénez

El solimillo de cerdo es una carne que por su gran calidad y ternura queda siempre muy bien independientemente de la forma en la que la cocinemos.

En esta receta el solomillo de cerdo se cuece en una salsa de Pedró Ximénez con cebolla y manzana, convirtíendolo en un plato espectacular. El solomillo de cerdo es una carne que combina muy bien con salsas duces, por lo que la unión con el Pedro Ximénez, que es un vino dulce, resulta muy adecuada. Aparte de quedar muy sabroso la receta es sencillísima de realizar. Y resulta perfecto para servir en una ocasión especial.

Por su reducido tamaño el solomillo de cerdo se suele vender entero. Una pieza de tamaño normal (no suele llegar a 400 gramos) es ideal para dos raciones. En esta receta vamos a cocinar el solomillo entero dividido en dos piezas (las correspondientes a cada ración), así que nos lo llevaremos a casa entero, sin partir en medallones que es lo más habitual.

Ingredientes

• 2 personas.

• 1 solomillo de cerdo entero sin filetear.
• Media cebolla mediana.
• Una manzana.
• 100 ml. de Pedro Ximénez (dependiendo del tamaño de la cazuela puede que necesites un poco más).
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal.
• Pimienta negra recien molida.

Preparación

Cubre el fondo de una cazuela con aceite de oliva. Yo empleo un cazo de 18 cm. que es sólo un poco mayor que el solomillo partido en dos piezas. De esta forma no necesito poner mucho vino para que el solomillo quede bastante cubierto.

Pon a calentar la cazuela con el aceite.

Mientras tanto pica la cebolla en juliana fina. Cuando es aceite esté caliente añade la cebolla. Baja el fuego para que se haga muy lentamente de modo que quede casi como si estuviera confitada. Cocina hasta que esté muy tierna.

Pela la manzana, pártela en cuartos, elimina el corazón y parte cada cuarto en dos o tres gajos. Yo he utilizado manzanas golden que son un poco más duras que la reineta y se deshacen un poco menos durante la cocción.

Cuando la cebolla esté tierna añade los gajos de manzana. Da unas vueltas y deja que se hagan durante un par de minutos.

Parte el solomillo por la mitad (cada trozo corresponderá a una ración). Se puede cocinar el solomillo entero y partirlo en el momento de servirlo, pero en este caso necesitaremos una cazuela más grande y por lo tanto habrá que añadir más vino, por lo que tendremos demasiada salsa a la hora de servir que no vamos a aprovechar.

Salpimenta los dos trozos de solomillo.

Con una espumadera saca de la sartén la cebolla y la manzana y resérvalas en un plato. Escúrrelas bien para que el aceite quede en la cazuela.

Pon las dos mitades de solomillo en la cazuela a fuego fuerte y dóralo por todos los lados, también por los extremos.

Cuando el solomillo esté dorado baja el fuego y añade el Pedro Ximénez. Añade la cebolla y la manzana que teníamos reservado. El solomillo debe quedar cubierto de líquido más o menos hasta la mitad de su altura. Si la cazuela es muy grande necesitarás un poco más de vino del que se indica en los ingredientes.

Cocina a fuego medio durante unos 30 minutos hasta que el solomillo esté tierno. Da la vuelta a la carne a media cocción para que se haga bien por los dos lados.

Cuando esté hecho retira del fuego.

Para emplatar pon cada mitad de solomillo en un plato, añade la cebolla y manzana de guarnición y riega con la salsa de Pedro Ximénez que queda en la cazuela.

Un plato de lujo