- 2 berenjenas.
- 300 gr. de champiñones frescos.
- 2 lonchas de jamón (unos 150 gr). Se puede emplear también picadillo de jamón.
- 2 cucharadas soperas de harina (no muy colmadas).
- Leche (la que admita, que será sobre medio litro).
- Un huevo (opcional).
- Sal, pimienta negra recién molida y nuez moscada.
- Aceite de oliva.
- Queso parmesano rallado para gratinar (opcional).
Corta los tallos de las berenjenas y pártelas por la mitad a lo largo. Con ayuda de un cuchillo pequeño y afilado extrae la carne de las berenjenas sin romper la cáscara. Pica la carne en trocitos pequeños y ponla en un escurridor o similar. Espolvorea con sal y muévelo un poco para que se impregne de forma uniforme. Pon también un poco de sal en cada mitad de las berenjenas y ponlas boca abajo. Déjalo al menos media hora para que suelten el líquido amargo que tienen.
Cuando hayan soltado el líquido aclara bien el picadillo y las mitades de berenjenas para eliminar el líquido amargo y el exceso de sal.
Lo primero que vamos a hacer es cocinar las mitades de berenjena vaciadas. Puede hacerse en el horno pero yo muchas veces lo hago en el microondas, especialmente si no voy a servirlas en el día y no necesito encender el horno para gratinar. Pon un chorrito de aceite en cada berenjena, muévelo para que cubra todo el interior y colócalas en un recipiente apto para el microondas. En el mío al 75% de potencia están hechas en menos de 4 minutos. Cada microondas es un mundo, pero los tiempos deberían andar en ese rango. Sácalas del microondas. Si prefieres hacerlas en el horno ponles un poco de aceite y cocínalas a 180 grados durante unos 20 minutos.
Mientras tanto lava los champiñones y pícalos en trocitos pequeños. Pica tabién el jamón. Reserva por separado.
Cubre con un chorrito de aceite el fondo de una sartén y ponla al fuego. Cuando esté caliente añade el picadillo de la carne de berenjena y cocina hasta que esté casi hecha.
Añade entonces los champiñones cortados y cocina hasta que estén hechos. Remueve frecuentemente el contenido de la sartén para que se cocine uniformemente.
Cuando esté hecho añade el picadito de jamón. Da una vueltas con una cuchara de madera para que se haga un poco por todos los lados. A mí no me gusta que el jamón se cocine mucho rato porque le da un sabor muy fuerte.
Añade las dos cucharadas de harina y da vueltas durante un par de minutos para que la harina coja color y no sepa a crudo (como al hacer la bechamel).
Incorpora la leche poco a poco y da vueltas hasta que se integre.
Rectifica la sal (ten cuidado porque entre la sal que se pone al principio a las berenjenas para quitar el amargor y el jamón es fácil que quede muy salado) y añade pimienta negra y nuez moscada recién molidas.
Continúa cociendo durante unos 10 minutos. Tiene que quedar como una bechamel muy espesa (como la de las croquetas) así que es mejor ir añadiendo leche si se ve que está muy espesa en vez de ponerla toda al principio y que quede muy líquida. Yo algunas veces pasado ese tiempo le añado un huevo. Bate el huevo como para tortilla. Añade al huevo una cucharada de la preparación de la sartén y revuelve rápidamente. Así se evita que el huevo se cuaje muy rápidamente y de forma poco uniforme. Añade el huevo de nuevo a la sartén y remueve durante un par de minutos hasta que esté hecho.
Quita la sartén del fuego y rellena con esa bechamel las cuatro mitades de berenjena que tenemos preparadas.
Si lo deseas cubre la superficie con queso parmesano rallado y mete al horno a gratinar durante unos minutos y sirve inmediatamente.
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