Crema de zanahoria

Una de las cosas que más me gusta de la crema de zanahoria además de su sabor es su intenso color naranja. Ya sé que el color no se come, pero los alimentos con apariencia bonita siempre nos resultan más agradables.

Esta crema está en cierto modo basada en el puré de patata que hacía mi madre. Ella le ponía mucha patata y sólo un pelín de zanahoria para darle color. Yo con el tiempo he ido invirtiendo las proporciones hasta convertirlo en una crema de zanahoria, empleando mucha zanahoria, que le aporta el color y sabor, y sólo un poco de patata para darle textura.

Ingredientes

• 4 personas.

• 8 zanahorias (500 gramos aproximadamente).
• 1 cebolla pequeña.
• La parte blanca de un puerro.
• 1 patata mediana.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal y pimienta negra recién molida.
• Dos rebanadas de pan del día anterior para hacer picatostes (opcional).

Preparación

Picar la cebolla y el puerro en trozos pequeños (no hace falta que sea juliana ni que sean regulares).

Poner una cazuela al fuego con un chorro de aceite. Cuando se caliente añadir la cebolla y el puerro y dejar que se cocine durante 15 o 20 minutos hasta que la verdura esté bien blandita. Bajar un poco el fuego para evitar que se tueste demasiado.

Despuntar las zanahorias, rasparlas y partirlas en rodajas. Perlar la patata y partirla en trozos.

Cuando la cebolla y el puerro estén hecho añadir la zanahoria y la patata. Salpimentar al gusto y añadir agua de forma que llegue un dedo por encima de la verdura. Si se consume demasiada agua durante la cocción añadimos un poco más para que la verdura quede siempre cubierta.

Cocer a fuego medio durante unos 25 minutos hasta que la verdura esté blanda. Retirar del fuego y triturar con la batidora hasta que quede una crema lisa.

Si vamos a hacer picatostes poner una sartén al fuego con un chorrito de aceite en el fondo. Mientras se calienta partir las rebanadas de pan en cuadritos pequeños. Poner los cubitos de pan en la sartén y saltear moviendo frecuentemente hasta que estén doraditos por todos los lados.

Repartir la crema muy caliente en cuatro platos hondos o cuencos de servir y decorar con los picatostes de pan frito.