Pfeffernüsse - Galletas de Navidad especiadas alemanas

Las pfeffernüsse son unas galletas especiadas muy típicas como dulce navideño en Alemania, Dinamarca y los Países Bajos. Normalmente se presentan rebozadas en azúcar glass y son unas galletas con un sabor riquísimo debido a la gran cantidad de especias que se incluyen en su elaboración: canela, jengibre, nuez moscada, Pimienta de Jamaica, un poco de pimienta, ralladura de naranja y limón, etc.

Ya sé que puede parecer un poco raro seguir con recetas de galletas de Navidad casi a finales de enero, pero las pfeffernüsse han sido elegidas como receta dulce del mes en el reto de Tía Alia y como el reto ha sido para los meses de diciembre y enero y fue planteado antes de Navidad contiene recetas un poco Navideñas. Aunque estas galletas están tan buenas que es una pena hacerlas sólo en Navidad. En realidad la versión que se proponía era la que lleva chocolate, pero me parecen tan ricas esas mezclas de especias que incluso siendo una chocolatera empedernida he decidido no añadir nada más que tapara su sabor y he preparado la versión clásica sin chocolate.

Este mes vuelvo a participar en las dos recetas, la dulce y la salada. Podéis ver aquí la receta del reto salado: Volovanes de hojaldre rellenos de langostinos.

Las galletas incluyen entre otras especias pimienta de Jamaica, que no se parece en nada a las pimientas que habitualmente usamos en platos salados. La pimienta de Jamaica son las bayas secas de la Pimenta Dioica, unas bolitas oscuras cuyo olor y sabor recuerdan a los del clavo, canela, pimienta negra y nuez moscada. Ahí es nada. De ahí su acertado nombre en inglés, allspice, algo así como todas las especias, porque su sabor recuerda al conjunto de especias que se suelen usar en repostería. No es habitual verla en los supermercados, imagino que porque no es muy habitual en la cocina española. Yo la he visto en el espacio Gourmet de El Corte Inglés o en algún sumermercado de esos más caro, en unos preciosos tarritos de cristal con tapón de corcho de la marca Onena. Son un poquito más caras que el resto de botecitos de especias (unos 3 euros), pero tienen una selección increíble de especias y muy buena calidad.

Como vienen en bayas las he triturado en el mortero. Quedan trocitos pequeños pero visibles. Si queremos que quede completamente pulverizada podemos emplear el molinillo de café. Eso sí, es preferible emplear el molinillo sólo para especias que nos gusten, porque luego sabe el café un par de días. A mí me gusta hacerlo con el cardamomo, que me encanta como sabe.

Si no tenemos pimienta de Jamaica podemos sustituirla por un poco de clavo, que es la única especia cuyo sabor evoca que nos falta en la receta.

La receta es mezcla de varias que he encontrado en la red. Como la mayoría expresaban las cantidades en volumen indico los ingredientes en volumen y su traducción aproximada en gramos, que a mí me parece más cómoda.

Ingredientes

• 30 galletas aproximadamente.

• 3 tazas (360 gramos) de harina.
• 1/2 taza (113 gramos) de mantequilla.
• 1 huevo.
• 1/2 taza (120 gramos) de azúcar blanquilla (yo he puesto azúcar vainillado y no he puesto el estracto de vainilla).
• 1/2 taza (120 gramos) de azúcar moreno.
• 1/3 taza (80 gramos) de melaza. Yo la he sustituido por miel, pero tanto en Mercadona como en El Corte Ingles podemos encontrar miel de caña (melaza) del ingenio de Nuestra Señora del Carmen.
• 1 cucharadita de pimienta de Jamaica.
• 1 cucharadita de canela.
• 1 cucharadita y media de jengibre.
• 1 cucharadita de nuez moscada.
• 2 pizcas de pimienta (blanca o negra, la que más nos guste). Le he puesto 4 vueltas del molinillo de pimienta negra.
• 1 cucharadita de ralladura de naranja.
• 1 cucharadita de ralladura de limón.
• 1/4 de cucharadita de extracto de vainilla (no he puesto al emplear azúcar vainillado).
• 1/4 de cucharadita de sal.
• 1/2 cucharadita de levadura química (Royal).
• Azúcar glass en abundancia para cubrir las galletas.

Preparación

Sacar la mantequilla de la nevera con bastante antelación para que se ablande.

Mezclar en un bol la harina, la sal, la levadura, las especias molidas y las ralladuras de naranja y limón. Mezclar bien para que se distribuya todo por igual.

Poner en un bol la mantequilla y el azúcar. Batir bien. Como hay mucha azúcar y parte de ella es azúcar moreno, que tiene el grano mucho más grueso, no se va a quedar una crema tan lisa como cuando batimos azúcar blanquilla con mantequilla.

Añadir la melaza, o la miel, y mezclar bien.

Añadir el huevo y mezclar bien.

Añadir a la crema la mezcla de harina con especias que teníamos preparada y mezclar bien con ayuda de una espátula hasta que no quede harina seca y esté bien mezclado. Una vez que se mezcle no amasar más porque la textura de las galletas queda más correosa.

Formar una pelota con la masa y envolverla en papel de film.

Dejar reposar en la nevera al menos 2 horas, aunque es mejor dejarlo toda la noche. Así se mezclarán mejor los sabores y la masa estará dura al enfriarse la mantequilla, con lo que será más cómoda de trabajar.

Forrar una bandeja de horno con papel antiadherente.

Sacar la masa de la nevera y retirar el papel de film.

Coger porciones de masa de entre 25 a 30 gramos y formar una bola haciéndolas rodar entre las palmas de las manos. Al principio da la sensación de que la masa está dura pero con el calor de las manos se ablanda lo suficiente como para que se pueda trabajar con comodidad.

Poner las bolitas sobre la bandeja, un poco separadas entre sí, ya que en el horno se van a achatar, aunque no crecen. Al achatarse adquieren la forma que se ve en las fotos.

A mí me han salido 30 pfeffernüsse (5 filas de 6 bolitas sobre la bandeja).

Mientras formamos las galletas precalentar el horno a 195 grados.

Poner la bandeja con los pfeffernüsse en la parte central del horno y hornear durante unos 15 minutos. Al sacarlas del horno estarán todavía blandas al tacto y se endurecerán al secarse. Así quedarán tiernas en el interior. Si queremos que queden más duras en el interior dejar hornear durante un par de minutos más.

Al sacarlas del horno se habrán achatado y la superficie estará craquelada.

Poner el azúcar glass en un bol.

Dejar que las galletas se enfríen un poco para que se asienten y se endurezca la superficie.

Antes de que se enfríen las vamos pasando por el bol y rebozándolas bien con azúcar glass por todos los lados. Con el calor que queda en el interior de la galleta el azúcar glass se pegará bien a la galleta y se solidificará un poco, como si fuera un glaseado muy ligero.

Cuando están casi frías del todo rebozarlas por segunda vez en en azúcar glass.

Se conservan bastante bien en un recipiente hermético.

Una galletita individual, con su forma redondeada. A su semejanza con una nuez (o más bien con la mitad de una nuez) deben las galletas su nombre.

Al morderla la boca boca se llena de los sabores de las numerosas especias que contiene la galleta.