El salmonete es un pescado semigraso, aunque normalmente se suele clasificar como pescado blanco porque su reducido contenido en grasa está más cerca de los pescados blancos que de los azules. Es un pescado con una carne firme y delicada, con un sabor muy marcado y fino, que queda fantástico incluso en las preparaciones más sencillas como estos salmonetes al horno.
Los salmonetes con su carne fina y su delicado sabor quedan fenomenal en recetas muy simples, sin grandes complicaciones. Quedan fantásticos simplemente enharinados y fritos, de la misma forma que se preparan los boquerones (boquerones fritos).
Al horno quedan también riquísimos, además con su pequeño tamaño se hacen en un periquete, con 10 minutos de horno están listo. En estas recetas que requieren tan poco tiempo de horno hay que tener un poco de precaución para no pasarse con el tiempo porque corremos el riesgo de que el pescado se reseque y es una pena porque cuando los dejamos en su punto es una carne deliciosa.
Es un pescado muy rico que no necesita grandes complicaciones para obtener un plato riquísimo. Para hacerlos al horno lo aderezo simplemente con una majada con ajo, perejil y un poco de zumo de limón. Sencillo y rapidísimo de preparar.
El número de salmonetes por ración dependerá del tamaño que tengan. Los de las fotos eran muy hermosos de tamaño (8 salmonetes pesaron un kilo) y con 2 salía una ración generosa. Otras veces son más pequeños y se necesitan 3 o incluso 4 por ración.
- 4 personas.
- 8 salmonetes grandecitos o 12 salmonetes medianos (800 gramos - un kilo en total).
- 3 dientes de ajo.
- Perejil.
- El zumo de medio limón.
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 2 cucharadas de vino blanco (opcional).
- Sal.
- Pimienta negra molida.
En primer lugar vamos a limpiar los salmonetes.
Retirar las vísceras. Normalmente podemos pedir que lo hagan en la pescadería.
Quitar las escamas si no lo han hecho en la pescadería, aunque a mi me gusta siempre repasarlos un poco.
Si no tenemos un escamador se hace bien simplemente con los dedos (con un guante de cocina), pasándolos suavemente en sentido opuesto a las escamas, de la cola hacia la cabeza.
Aclararlos bien bajo el chorro de agua fría.
Poner una pizca de sal en el interior de cada salmonete.
Reservar.
Para preparar el majado poner en el mortero los dientes de ajo pelados y partidos en 2 o 3 trozos.
Lavar las ramitas de perejil. Picar las hojas muy menudas y añadirlas al motero. Desechamos los tallos.
Añadir también un poco de sal. Cuando majamos ajos en el mortero es importante añadir la sal desde el principio, ya que ayudará a que no salten.
Majar hasta que el ajo y el perejil queden reducidos a una pasta homogénea, sin trozos enteros.
Añadir al mortero el zumo de medio limón, 3 cucharadas de aceite y 3 cucharadas de vino blanco (opcional). Añadir pimienta negra molida al gusto.
Remover bien hasta que el majado de ajo y perejil se disuelva en el resto del líquido.
Para hornear los salmonetes vamos a emplear una fuente en la que quepan en una única capa.
Poner un par de cucharadas del majado en el fondo de la fuente y distribuirlos bien para que nape todo el fondo.
Colocar los salmonetes en una sola capa.
Distribuir el resto del majado sobre los salmonetes.
Mientras preparamos la fuente precalentar el horno a 190 grados.
Colocar la fuente con los salmonetes en la parte central.
Hornear durante 10 minutos.
Para comprobar que están hechos emplearemos la misma técnica que con el resto del pescado, intentando separar la carne de la espina central con un tenedor. Si se desprende fácilmente dejando la espina limpia están en su punto.
Servir inmediatamente.
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