Manzanas y canela son dos ingredientes que siempre combinan bien en cualquier postre. Una prueba irrefutable es este bizcocho de compota de manzana y canela, un bizcocho denso, húmedo y jugoso, cargado de manzana, que se incorpora a la masa tanto en forma de trocitos de manzana como de compota de manzana y con canela, mucha canela, para aporta un sabor delicioso. Para hacerlo todavía más rico se añade a la superficie una fina capa crujiente de crumble o streusel que le da un toque realmente delicioso.
El bizcocho de compota de manzana y canela lleva manzana en la masa en dos formas: compota y manzana natural troceada.
La compota de manzana la prepararemos simplemente cociendo la manzana troceada con un poquito de agua y un pellizco de sal, sin nada de azúcar ni especias, que añadiremos al bizcocho. Se puede preparar cociéndola en una cazuela al fuego según el método tradicional o en el microondas, que es súper rápido para este tipo de preparaciones. Aunque la forma de prepararla está explicada en la receta en el blog podéis encontrar dos completas entradas para preparar compota por el método tradicional (compota de manzana) o en el microondas (compota rápida de manzana en el microondas).
Una vez que la fruta está bien cocida se tritura hasta obtener un puré muy liso. La compota puede prepararse con antelación, así nos resultará más cómodo preparar el bizcocho. Con las cantidades indicadas sobrará algo de compota.
Además de la compota el bizcocho lleva también en la masa un par de manzanas partidas en trocitos. Me gusta partirlas en cuadritos no muy grandes, pero también se puede partir en láminas finas. A mi me gusta encontrarme los trocitos de manzana en la masa, pero si no preferís los bizcochos con textura más lisa se puede rallar la manzana, queda tan finita que apenas se distingue en la masa, aunque se aprecia bien su sabor.
Es aconsejable corta la manzana poco antes de usarla, la manzana se oxida con mucha facilidad y si la cortamos con antelación se pondrá oscura y un poco fea.
El bizcocho va coronado por una cobertura crujiente, lo que los americanos llaman crumble o streusel. Es una masa de harina, mantequilla y azúcar, que se amasa con el tenedor hasta que adquiere un aspecto suelto y arenoso. Sería casi como una masa de galleta cuando se comienza a amasar y está todavía suelta y sin cohesionarse. Estos trocitos de masa sueltos se colocan sobre la masa del bizcocho y al hornearse queda una capa crujiente muy rica, con una textura casi de galleta. Es una cobertura que le va muy bien a muchos bizcochos, pero en bizcochos como este que son muy densos y húmedos el contraste con el crujiente de la capa superior resulta delicioso. Esta cobertura es opcional, podemos prescindir de ella y el bizcocho queda igual de rico, pero el toque crujiente resulta muy agradable.
La preparación del bizcocho es supersencilla. Simplemente se mezclan en un bol los ingredientes húmedos (huevos, leche, aceite, compota, azúcar y huevos) y se baten, se ponen en otro los ingredientes secos (harina, sal y levadura) y se mezclan los dos. No es necesario ni batir los huevos con el azúcar hasta que blanqueen, ni batir mantequilla ni nada, más sencillo imposible.
El bizcocho se prepara en un molde de 20 centímetros. Valdría también uno cuadrado también de 20 centímetros de lado o uno redondo de 22 centímetros, pero no más grandes, ya que quedaría demasiado plano.
Me encantas los postres con manzana, ya sean bizcochos, tartas o de cualquier tipo. En el blog hay una amplia variedad de recetas con manzana. Podéis encontrarlas fácilmente con el buscador (pulsad sobre el icono de la lupa) o en el índice alfabético.
- 8-10 personas (un molde de 20 centímetros).
- 180 gramos de harina de todo uso.
- 2 huevos grandes.
- 125 ml. de leche.
- 60 ml. de aceite de oliva suave o de girasol.
- 100 gramos de azúcar.
- 2 manzanas medianas (unos 400-450 gramos).
- 150 gramos de compota de manzana (ver más abajo).
- 8 gramos de levadura de repostería (medio sobre).
- 1/4 cucharadita de bicarbonato.
- Un pellizco de sal.
- Una cucharadita de canela.
- 3 manzanas medianas.
- 75 ml. de agua.
- Un pellizco de sal.
- 60 gramos de harina.
- 60 gramos de azúcar.
- 60 gramos de mantequilla blanda.
- Una cucharadita de canela.
Empezaremos preparando la compota de manzana.
Partir las manzanas en cuartos, eliminar el corazón y pelarlas. Trocearlas (3 o 4 trozos de cada cuarto) y ponerlas en una cazuela.
Añadir el agua y un pellizco de sal y tapar.
Cuando comience a hervir el agua bajar el fuego y dejar que se haga hasta que la manzana esté muy blandita, removiendo de vez en cuando. Necesitará unos 20 minutos.
También podemos preparar la compota en el microondas. En este caso trocearla en láminas más finas y ponerla en un recipiente que podamos tapar de forma no hermética. Empezar programando 4 minutos al 75% de potencia. Si todavía no está hecha vamos añadiendo minuto a minuto hasta que esté lista. Cuando cocinamos con el microondas es buena idea dejar los alimentos un par de minutos dentro cuando acaba el tiempo programado para que se terminen de hacer con el calor acumulado.
Cuando la manzana esté cocida triturarla bien con la batidora hasta que quede una crema lisa.
La compota se puede preparar con antelación.
Preparar el molde antes de comenzar con la masa.
Mi molde es antiadherente y la verdad es que nunca se me ha pegado nada, pero aun así me gusta poner papel de horno en la base. Luego pinto con aceite (o mantequilla, según lo que lleve el bizcocho) y espolvoreo con harina, así me aseguro de que se pueda desmoldar fácilmente.
Poner en un bol los huevos, la leche, el aceite, el azúcar, la compota de manzana y la canela molida. Batir con unas varillas hasta que esté todo bien mezclado.
Poner en otro recipiente la harina, la levadura, el bicarbonato si se usa y un pellizco de sal. Remover un poco para mezclar bien todo.
Preparar las manzanas.
Cortarlas en cuartos, eliminar el corazón y pelarlas. Yo las corto en cuadritos para que se noten los trocitos en el bizcocho. También se pueden cortar en láminas o si no os gusta encontraros trocitos una buena solución es rallar la manzana. No conviene cortar la manzana con demasiada antelación porque se oxida y se pone un poco fea.
Para preparar el crumble o cobertura superior poner en un bol la mantequilla, que deberá estar blandita, el azúcar y la harina. Añadir un pellizco de sal y una cucharadita de canela.
Mezclarlo bien con ayuda de un tenedor hasta que la mezcla sea homogénea, con aspecto de arena gruesa o serrín.
Añadir la harina al primer bol en el que habíamos mezclado los ingredientes húmedos del bizcocho, mejor si se hace a través de un colador o un tamiz para que se airee bien.
Mezclar con una espátula hasta que no quede harina suelta, sin trabajar demasiado la mezcla.
Añadir la manzana troceada y remover un poco para que quede cubierta de masa.
Volcar la masa en el molde que teníamos preparado. Alisar la superficie para que quede nivelada.
Distribuir la corbetura por toda la superficie del bizcocho, desmenuzándola bien con los dedos.
Mientras preparamos la masa precalentar el horno a 180 grados.
Colocar el molde con el bizcocho en la parte central.
Hornear hasta que al pinchar en el centro con un palillo salga limpio y sin masa pegada. Es un bizcocho denso y muy húmedo que requiere bastante rato de horno. Se puede probar por primera vez si está hecho sobre los 45 minutos. A partir de ahí miraremos cada 5-7 minutos hasta que el palillo salga seco. El mío necesitó en total 60 minutos, una hora completa.
Sacar el molde del horno y dejarlo reposar sobre una rejilla 10 minutos.
Desmoldar y dejar reposar el bizcocho sobre una rejilla hasta que se enfríe completamente.
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