Saquitos de marisco y pasta filo

Saquitos de marisco y pasta filo

Cada vez que sirvo estos saquitos de marisco y pasta filo son recibido en la mesa con un Oooooohhh!!!. Es una receta con una presentación muy llamativa y vistosa que gusta a todo el mundo y que nos va a hacer quedar bien, muy bien, en cualquier ocasión. Además de tener una presentación fabulosa es una receta con un sabor fantástico, con una farsa de pescado y marisco y una salsa de marisco absolutamente deliciosa en la que se aprovecha toda la sustancia de las cabezas de las gambas o langostinos que empleamos para preparar el relleno. Vamos, como chupar las cabezas pero en versión muy fina y sin mancharse los dedos.

Saquitos de marisco y pasta filo

La pasta filo es muy versátil en cocina. Se vende en forma de hojas finísimas que queda muy crujiente cuando se hornea o fríe y con las que se pueden preparar multitud de recetas tanto dulces como saladas. Es sencillísima de manejar y únicamente se debe tener la precaución al usarla de no dejar las hojas mucho rato destapadas, ya que como son tan finitas se secan rápidamente y entonces se vuelven muy quebradizas.

La receta a pesar de su presentación tan llamativa es bastante sencilla de preparar. Necesitaremos un ratillo para elaborar la farsa y la salsa, pero no tiene ninguna dificultad. Y además tiene la ventaja de que tanto el relleno como la salsa pueden prepararse con antelación y dejarlo todo lista a falta únicamente del montado. Luego a la hora de comer simplemente se forman los paquetitos y se calienta la salsa mientras se hornean.

Para atar los saquitos queda muy vistoso usar unas hojas de cebollino. Si no tenemos también pueden usarse unas tiritas finas de puerro o incluso un poco de hilo de cocina. En caso de emplear hilo de cocina es mejor cortarlo y retirarlo antes de servir.

Para el relleno puede emplearse cualquier tipo de pescado blanco. Un buen pescado congelado sirve perfectamente.

Saquitos de marisco y pasta filo

Ingredientes
  • 4 personas.
  • 4 láminas de masa filo.
  • Un filete de pescado blanco o una colita de rape (unos 150 gramos).
  • 300 gramos de langostinos o gambas.
  • Una cebolla.
  • Un tomate mediano.
  • Una copita (100 ml.) de vino blanco.
  • Media cucharadita de maicena.
  • La parte blanca de un puerro.
  • Una cucharada sopera de harina.
  • 150 ml. de leche.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal, pimienta negra y nuez moscada.
  • 30 gramos de mantequilla fundida.
  • Unas hojas de cebollino, tiras de puerro o hilo de cocina para atar los saquitos.

Saquitos de marisco y pasta filo
Preparación

En primer lugar vamos a preparar la salsa.

Pelar los langostinos, reservando las cabezas.

Poner al fuego un cazo con un chorro de aceite.

Cuando el aceite se caliente añadir la cebolla picada (no hace falta que sean trozos regulares, vamos a pasar la salsa por el chino) y las cabezas de los langostinos. Añadir sal y pimienta negra molida al gusto. Pochar a fuego medio durante unos 10 minutos, hasta que la cebolla se ponga transparente, apretando bien las cabezas con el canto de la cuchara de madera para extraer todo el jugo.

Añadir el vino blando y subir el fuego un par de minutos para que se evapore el alcohol.

Pelar el tomate y partirlo en trocitos pequeños. Añadir al cazo.

Cuando veamos que el tomate está hecho (uno 5 minutos) añadir un vaso de agua, bajar el fuego y dejar cocer a fuego lento unos 15 minutos. Añadiendo un poco más de líquido si vemos que se evapora demasiado.

Pasar la salsa por el chino, apretando bien todo, especialmente las cabezas de los langostinos, para para extraer toda la sustancia.

Volver a poner la salsa al fuego.

Disolver media cucharadita de maicena en un poco de agua hasta que no tenga grumos y añadir a la salsa. Yo para 4 saquitos suelo poner unos 300-350 ml. de salsa.

Cocer 5 minutos más removiendo con frecuencia hasta que espese ligeramente.

Retirar del fuego.

Para preparar el relleno cortar en trozos los cuerpos de los langostinos y el pescado.

Poner al fuego una sartén amplia con un chorro de aceite.

Cuando el aceite está caliente añadir el pescado y los langostinos troceados y saltear hasta que esté hecho.

Añadir la cucharada de harina y remover bien para que se mezcle con el resto de ingredientes. Sofreir un par de minutos removiendo con frecuencia para que no sepa a harina cruda.

Verter la leche y remover bien hasta que se forme una bechamel espesa.

Poner sal, pimienta negra y nuez moscada molida al gusto.

Dejar que se haga unos 10 minutos a fuego lento removiendo con frecuencia.

Apartar y dejar enfriar antes de rellenar los saquitos.

Para preparar cada saquito extender una lámina de masa filo sobre la encimera. Es muy cómodo ponerlo sobre una hoja de papel de horno. El resto de hojas que no estamos usando todavía deberán permanecer tapadas para que no se resequen.

A mi me gusta cortar una tira de la masa filo de modo que queden con una forma más cuadradita. Con la forma rectangular original los picos que se forman al formar los saquitos son demasiados grandes y tienden a caer, con lo que quedan menos vistosos. También se puede retirar algo más de masa para hacer el cuadrado un poco más pequeño.

Con ayuda de un pincel de silicona pintar la lámina de masa filo con un poco de mantequilla fundida. No poner mucha porque se doblarán las puntas hacia abajo.

Poner en el centro la cuarta parte del relleno.

Levantar las puntas con cuidado de no romper la masa para formar un paquetito. Atarlo con un poco de cebollino, una tirita de puerro y un poco de hilo de cocina.

Colocarlo sobre una bandeja de horno.

Proceder de la misma forma con los otros 3 saquitos.

Poner la bandeja en la parte centrar del horno precalentado a 190 ºC y hornear durante 12-13 minutos, hasta que la masa filo esté dorada.

Para servir repartir la salsa bien caliente (volver a calentar si fuera necesario) en cuatro platos llanos y colocar un saquito en cada plato.

Saquitos de marisco y pasta filo

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